La glucosa es una forma de azúcar que se encuentra libre en las frutas y en la miel. También es la principal fuente de energía de las células del cuerpo, que permite a las personas estar activas y realizar sus labores diarias con normalidad, pero que en exceso puede causar problemas como la diabetes.
La endocrinóloga Imperia Brajkovich, explicó que hay azúcares o carbohidratos simples y compuestos (monosacárido), y carbohidratos complejos que potencian el organismo de diferente forma, por lo que la base para mantener una buena salud es comer balanceadamente.
Los primeros, están presentes en el azúcar de mesa, dulces, bebidas azucaradas, jarabes, frutas y leche, y proporcionan energía rápida, pero escasa y sin nutrientes. A los segundos se les puede encontrar en las pastas, el arroz y el pan, al igual que en alimentos frescos como las verduras y frutas. También aportan vitalidad, pero requieren de más tiempo para ser digeridos y procesados por el cuerpo.
Brajkovich señaló que “los carbohidratos simples deben evitarse o sólo tomar 5% al día. Los complejos tienen más nutrientes y ayudan con la saciedad. No hay alimentos prohibidos, pero si regulados y ajustados a las necesidades de cada persona. Por eso los diabéticos deben visitar y ser asesorados por un nutricionista”.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se debería reducir el consumo de azúcares libres a menos de 10% de la ingesta calórica total a lo largo del ciclo de vida. Una reducción por debajo de 5%, tanto para los adultos como los niños produciría beneficios adicionales para la salud.
Índice glicémico
La endocrinóloga señaló que otro aspecto a tomar en cuenta para comer balanceado es el índice glicémico (IG), que mide la capacidad de los hidratos de carbono para convertirse en glucosa sanguínea, tras el proceso de la digestión, necesitando la insulina para metabolizar la cantidad de azúcar en la sangre.
Explicó que cuando el IG es alto, igual o mayor de 70, significa que el alimento eleva los niveles de glucosa rápidamente. “Esto puede ser perjudicial, sobre todo para las personas con diabetes quienes deben evitar esas subidas rápidas”.
Se considera un índice glicémico intermedio cuando el valor es de 56 a 69. “Los productos con un IG bajo, de o a 55, indican una absorción más pausada o lenta, que no generará un incremento excesivo en el nivel de glucosa plasmática, por tanto son los más recomendables para la salud”, indicó.
Entre los carbohidratos con menor IG se encuentran las legumbres, todos los vegetales sin almidón, la mayoría de las frutas, panes y cereales de grano integral (cebada, trigo, centeno y salvado), los cuales se absorben lentamente haciendo que las personas que los ingieren se sientan saciadas por más tiempo.
Imperia Brajkovich señaló que la clave para llevar una vida saludable es comer balanceado, razón por la cual recomendó hacerlo lo más natural posible evitando los alimentos procesados, y en caso de sobrepeso u obesidad, perder entre 5 y 10% del peso inicial, mediante la práctica de ejercicio físico media hora diaria”.
No fumar ni ingerir bebida alcohólicas, dormir al menos 8 horas diarias y tratar de tener siempre mente positiva frente a las adversidades, contribuye igualmente a alcanzar el bienestar general. “En el caso de los diabéticos e hipertensos, la recomendación principal es que cumplan con la medicación y los controles médicos”, indicó la especialista.