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En enero aumentan las consultas por lesiones en los pies

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En enero aumentan las consultas por lesiones en los pies, por el uso de calzado inadecuadoprtino recomienda evitar los tacones altos y hacerse un estudio de la pisada para saber qué tipo de zapatos usar

Durante la época decembrina, las personas suelen asistir a reuniones, fiestas y otras actividades, con calzados inapropiados, lo cual hace que sufran lesiones dolorosas en las extremidades inferiores que ameritan ser tratadas con rehabilitación.

Entre las más comunes se encuentran la fascitis plantar, la Tendinopatía de Aquiles, el esguince de tobillo y dolor en el talón, tal y como señala la fisioterapeuta María Elena Sortino, jefa de la Unidad de Rehabilitación Mes (REHABMES), ubicada en el nivel C4 del C.C Santa Fe.

La especialista indica que el uso frecuente de tacones altos, de calzado inadecuado y el permanecer mucho tiempo de pie, son algunas de las causas de estos problemas.

A esto se añade el hecho de bailar con este tipo de calzado, lo que incrementa el riesgo de lesiones. No solamente en la fascia plantar y el Tendón de Aquiles, sino en las articulaciones de la rodilla, ya que cambia el ángulo “Q”, que influye en la alineación, explica la especialista.

Las mujeres no son las únicas que sufren esas molestias por esta época. Aprovechando las vacaciones decembrinas, muchos hombres se dedican a practicar alguna actividad física con zapatos no acordes para sus pies, sin tener en cuenta los riesgos. De allí la importancia de seleccionar el calzado adecuado para las diferentes disciplinas deportivas.

“Las consecuencias las vemos en las consultas de enero, cuando aumenta el número de pacientes con fascitis plantar y Tendinopatía aquiliana. Presentan dolor a la palpación, al caminar, subiendo y bajando escaleras y mientras tienen los pies en reposo”, indicó.

María Elena Sortino comenta que el centro REHABMES cuenta con equipos de última tecnología para tratar este tipo de lesiones, como las ondas de choque de presión radial y láser de alta intensidad. “Con estas terapias logran excelentes resultados, por lo que en apenas tres sesiones las personas se recuperan totalmente”

Entre las recomendaciones que formula la especialista, está la de colocar una toalla justo debajo del arco plantar, y presionar el pie hacia arriba durante 10 segundos, para estirar el tendón de Aquiles antes de poner el pie en el piso, al despertar.

“Este ejercicio ayuda a estirar la fascia y el Tendón de Aquiles, prevenir que vuelva a repetir la Tendinopatía y la fascitis plantar. Bien sea por la actividad física o porque pasan todo el día parados. Quienes trabajan detrás de un mostrador también deberían hacerlo”, agrega Sortino.

Uso del calzado adecuado

La selección del calzado es muy importante. Adicional a ello, María Elena Sortino recomienda realizar el estudio de la pisada, mediante el cual se analiza la huella plantar del paciente, la carga de peso y se estudia la marcha. “También dónde soportan más peso los pies, ya que hay personas que apoyan más el borde externo, el talón o las almohadillas de los dedos, por lo que desgastan más una parte del zapato”, agrega la especialista.

“Si tiene, por ejemplo, el pie plano y usa cualquier calzado le va a doler mucho y, tarde o temprano, aparecerá una fascitis plantar o Tendinopatía de Aquiles. En ese caso, lo mejor es consultar a un especialista para evitar posibles lesiones”, apunta.

Una vez que se conoce el tipo de pie, se recomienda el calzado apropiado; así como el uso de plantillas especiales si es necesario, para mejorar la pisada.  Los deportistas, por ejemplo, deben usar zapatos de goma, especiales para trotadores, y tomar en cuenta el vencimiento.

“Normalmente, este estilo de calzado se vence al año dependiendo del uso que se le dé. No es lo mismo una persona que los usa eventualmente para ir al trabajo que alguien que trota todos los días, ya que genera más desgaste”, explica.

Para descansar los pies después de una larga jornada, la fisioterapeuta aconseja sumergirlos en agua tibia durante 15 minutos. Luego, colocar sobre una toalla una botella de plástico con agua bien fría, y presionar hacia abajo desde el metatarso hasta el talón.