De acuerdo con los especialistas, actividades como hacer figuras de papel resultan útiles para la estimulación cognitiva en personas con Alzheimer u otras enfermedades neurodegenerativas, a la vez que puede servir como terapia para ralentizar el avance de la enfermedad en adultos mayores diagnosticados en las fases iniciales de estas patologías.
La neuropsicólogo de la residencia y centro integral Hogar La Ponderosa, Erika Pazmiño, explicó que “la papiroflexia, más conocida como origami, su nombre en japonés, es una herramienta muy útil en la estimulación cerebral, en especial de las zonas encargadas de la motricidad fina, la viso percepción, el planeamiento y las funciones ejecutivas en general, ya que implica la consecución de una serie de pasos –algunos complejos– para llegar a un objetivo, que es crear una figura, sin pegamento ni tijeras”.
Indicó que para llevar a cabo esta actividad se debe tomar en cuenta dos consideraciones importantes: la primera es que debe ser del agrado del adulto mayor; la segunda es que el cuidador, ya sea familiar o profesional, tenga en cuenta el nivel de las habilidades viso-constructivas que aún conserva la persona.
Señaló que “cuando se cuida o atiende a alguien que padece algún tipo de trastorno neurocognitivo, una de las metas fundamentales es evitar episodios de frustración que puedan repercutir negativamente en su cuadro, agravando síntomas cognitivos y/o conductuales. Por tanto, es fundamental ir siempre desde lo más simple, y sólo hasta donde la persona pueda ejecutar y tolerar la actividad sin frustrarse”.
Práctica de origami
La neuropsicólogo de Hogar La Ponderosa enfatizó que “la práctica del origami puede estar más dirigida a personas con trastornos neurocognitivos mayores en fase inicial o, es más pertinente aún, en aquellas con un trastorno neurocognitivo menor. En caso de que la persona haya incorporado esta actividad con anterioridad, la recomendación es que la siga haciendo con regularidad y así constituirá un estímulo para que las funciones cerebrales que conserva no se pierdan tan rápidamente”.
En la residencia y centro integral, el equipo de cuidadores profesionales dirige y supervisa a los huéspedes temporales o permanentes en la realización de figuras sencillas con papel, así como en otras terapias de estimulación cognitiva.
Señaló que la mayoría de los adultos mayores que reciben atención en Hogar La Ponderosa tienen un diagnóstico de trastorno neurocognitivo mayor en grado moderado a severo, “por lo que incluso las figuras de papel más simples pueden ser muy complejas para ellos. Sin embargo, se incorporan actividades de esta índole y se les brinda una atención prácticamente individualizada para que puedan seguir los pasos, atendiendo las confusiones o errores que puedan darse y guiándolos con mucha amabilidad y sutilidad cuando se equivocan”.
En la residencia, los huéspedes tienen cuidados personalizados y atención durante todas sus rutinas, incluyendo una alimentación sana y balanceada, terapias cognitivas y actividades de recreación para mantener su bienestar físico y mental.
Se puede obtener más información sobre los servicios y las consultas en Hogar La Ponderosa visitando su página web: hogarlaponderosa.com o siguiendo sus cuentas en redes sociales como Instagram @hogarlaponderosa.