Cerca de 60 niños y niñas de primer grado tuvieron una mañana nutritiva y provechosa, gracias a la labor de Responsabilidad Social realizada por el Grupo San Simón en la U.E Virginia de Ruiz II de Fe y Alegría, ubicada en La Silsa de Catia.
Los pequeños recibieron una breve charla de alimentación, a cargo de la nutricionista clínica Ana Lo Russo quien, a través de una amena exposición, les explicó la importancia de tomar leche dos veces al día, para fortalecer los dientes y huesos.
La también asesora nutricional del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), les habló de cómo deben alimentarse durante el desayuno y la merienda para crecer fuertes y sanos.
Durante la actividad, los pequeños y sus profesores pudieron degustar algunos productos de la marca como Chicha San Simón y Lactovigor; éste último es un alimento en polvo, elaborado a base de proteína de soja y harina de arroz, enriquecido con vitaminas y minerales con sabor a vainilla.
Lactovigor es altamente recomendado para niños a partir de los 3 años, y adultos mayores que no tengan una condición metabólica, ya que contiene azúcar y gluten. Viene en empaques flexibles de 400 g y 900 gramos. Para prepararlo no es necesario agregar leche.
Durante la charla, la especialista en nutrición también comentó las bondades de la chicha, bebida apropiada para el desayuno y la merienda; mientras que el Lactovigor, debe ingerirse a media tarde y en la noche antes de dormir, para favorecer el crecimiento y la inteligencia.
Obsequios nutritivos con propósito
Además de la charla y la degustación, el Grupo San Simón obsequió a los escolares una bolsa con productos para su alimentación, con especificaciones de cada producto, como información complementaria para los padres y representantes.
Francis López, directora de la Unidad Educativa, celebró la iniciativa de la marca Grupo San Simón al acercarse a las escuelas, ofreciendo cultura educativa saludable, tanto a los niños, como a sus representantes y docentes. “Lo positivo de este tipo de charlas es que brindan información sobre la forma de alimentarnos, con opciones nutritivas. Hay muchos niños que no toman el desayuno completo antes de ir a la escuela y comen de cualquier manera”.
Agregó que “Nos anima el hecho de que aún existan empresas que se ocupen de ayudar a las comunidades de bajos recursos. Nuestro llamado como docentes es invitar a las organizaciones a que sigan el ejemplo del Grupo San Simón”, comentó la profesora López, al tiempo que señaló que la UE Virginia de Ruiz II, de Fe y Alegría, tiene una matrícula escolar de 308 alumnos, de primer a sexto grado. En marzo de este año, dejó de recibir la ayuda que le proporcionaba Unicef y Fundana, para continuar con el Proyecto El Plato Servido.
Por su parte, Maryuri Colmenares, Coordinadora de Ventas Región Capital de la marca, señaló que “Con esta actividad, el Grupo San Simón suma un objetivo más al trabajo de Responsabilidad Social que viene desarrollando desde hace muchos años, a través de su Fundación. En esta oportunidad, decidimos hacerlo en una escuela cercana a nuestro centro de distribución ubicado en Catia”.