Por Raed Abib Habib
El final del año trae consigo una temporada que es sinónimo de unión en los hogares y que además es propicia para el arreglo de la casa entre todos, esta es la Navidad, y en el Hogar La Ponderosa, ajustados a esos preceptos, también iniciaron la celebración decembrina para alentar a la participación de los adultos mayores que habitan en la institución.
Pero “montar la Navidad” en la residencia y centro integral para adultos mayores Hogar La Ponderosa, adquiere otra dimensión, debido a que la organización, la escogencia de los adornos, la distribución de cada pieza y luego el disfrute de los adornos colocados, forman parte de un modelo terapéutico único en Venezuela hacia las personas de la tercera edad que padecen trastornos neurodegenerativos.
La directora general de la institución, María Edith Anselmi, explicó que la colocación de los adornos navideños como el árbol, el pesebre y los ayudantes de Santa Claus por la casa, produce dos efectos terapéuticos inmediatos: el primero, cuando tomas en cuenta a los adultos mayores en vez de apartarlos –como sucede en algunas casas-; y segundo, que los movimientos que realizan los abuelos para colgar los adornos les ayudan a su continua mejora de movilidad y enfoque mental.
Por Raed Abib Habib
Pero, comenta Anselmi, quizás el mejor efecto es el tercero, ese que sucede cuando ya está todo decorado, y es el ver los rostros de felicidad de cada uno de los huéspedes del Hogar La Ponderosa. Para la directora general ese momento no tiene precio y el regocijo es inmenso.
Asimismo, indicó que, mientras se colocaban las piezas decorativas, los villancicos, gaitas y aguinaldos, además de una que otra guaracha, no faltaron en las instalaciones del Hogar La Ponderosa, para que así “la calidez y alegría fuera aún mayor”.
Desde ya, la institución especializada en atender trastornos como el Alzheimer o el Mal de Huntington, entre otros, se prepara para realizar otras actividades navideñas que induzcan a los adultos mayores a seguir utilizando sus capacidades motoras, así como sus destrezas mentales, pero sobre todo que sigan acumulando felicidades, justamente durante la época más feliz del año.
Por Raed Abib Habib
