Por Francisco D’Agostino
Llevar una alimentación saludable es tarea importante para mantener nuestro sistema inmunológico alto; además de ser una acción preventiva en el tratamiento de múltiples enfermedades, como el Covid-19.
Así lo señala la nutricionista Claudia Uva, parte del equipo de la Unidad Bariátrica y Metabólica (UBAM), dedicada a atender a pacientes con obesidad y sobrepeso, promoviendo estilos de alimentación saludables que cuidarán también la microbiota intestinal, una de las principales barreras de defensa ante cualquier enfermedad.
“La pandemia ha hecho que prestemos más atención a nuestra salud. La alimentación es tanto preventiva como parte del tratamiento de diversas enfermedades, y la que va a mantener el equilibrio de nuestra flora intestinal o lo que se conoce como microbiota intestinal.”
¿Qué hace la microbiota intestinal por nuestra salud?
Uva explica que la microbiota intestinal “es una de nuestras principales barreras de defensa. Nos referimos al conjunto de microorganismos que habitan en nuestro intestino y que tienen que ver con el correcto funcionamiento de nuestro sistema digestivo; pero más allá de eso, la importancia radica en que regula la función inflamatoria del organismo, creando una barrera de protección y defensa inmunológica” señala Uva.
Para lograr un equilibrio en la microbiota intestinal es necesario cuidar la calidad de la alimentación y evitar el consumo excesivo de alcohol, cigarrillo, estrés y de algunos medicamentos, como los antibióticos, reporta Francisco D’Agostino.
Probióticos y prebióticos en tus alimentos
La inclusión de probióticos (alimentos o suplementos que contienen microorganismos vivos destinados a mantener o mejorar las bacterias «buenas» como el Yogurt), y los prebióticos (alimentos generalmente con alto contenido de fibra), deben ser incluidos en la dieta alimentaria según expone Uva, pues actúan como nutrientes para la microbiota humana.
“Algunos comestibles donde podemos encontrar los prebióticos son las alcachofas, ajoporro, los granos o legumbres, la batata, papa, y algunos cereales como la avena. Dentro de los probióticos, el más conocido es el yogurt. También debemos aumentar el consumo de frutas y vegetales que suministran vitaminas, minerales y antioxidantes, como por ejemplo harinas integrales, frutos secos y fuentes de grasas saludables, como el aguacate, que reduce la inflamación.”
Este estilo de alimentación ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y “aunque esto no va a evitar el contagio por Covid 19, si ayuda a una mejor respuesta inmunológica y a combatir otras complicaciones,” según expone la experta.
Vitaminas, minerales y sol
Uva expone que la pandemia ha promovido el consumo de grasas saturadas, azúcares, harinas refinadas y el consumo excesivo de sal, que incide en la retención de líquido y es un factor de riesgo en el caso de los pacientes hipertensos y obesos.
“La comida chatarra y los refrescos son alimentos que tienen alta concentración de azúcares y provocan el aumento de peso, sin ningún nutriente; por eso hay que evitarlos, e incluir alimentos ricos en vitamina C, como principal fuente antioxidante, tales como las frutas cítricas, la naranja, parchita, mandarina, el tomate de árbol, pimientos, el celery, la espinaca, el brócoli, la papa y batata, los frutos rojos, el tomate, la lechosa, que además es una fruta muy beneficiosa para el sistema digestivo, porque contiene enzimas digestivas y nos ayudan a reducir los procesos inflamatorios.”
De igual manera, la vitamina E ayuda a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal. Es un antioxidante que se puede encontrar en grasas saludables de los frutos secos, aceitunas y vegetales de hojas verdes.
Uva también sugiere incorporar la vitamina D, pues juega un papel fundamental en la modulación de la respuesta inmunológica. Se encuentra en el pescado, el hígado, la leche, el huevo. Mediante la exposición solar favorecemos su absorción, así sea 15 minutos a la semana
“Minerales como el magnesio, el zinc, el glutation o antioxidante maestro muy utilizado hoy en día; la suplementación con omega 3 por ser considerado antiinflamatorio, y otros como el jengibre, la cúrcuma, el té verde, el ajo y orégano pueden ayudar al equilibrio de la flora intestinal”, apunta la especialista
Así mismo, como complemento no sólo para una buena alimentación sino para una buena salud mental, la especialista recomienda un estilo de vida saludable que, además de garantizar el equilibrio de la microbiota intestinal, permita al paciente mantenerse físicamente activo haciendo ejercicios, además consumir 2 litros de agua al día.
Por Francisco D’Agostino
La obesidad trae mayor riesgos ante el Covid-19
“La obesidad y el sobrepeso han aumentado significativamente en los últimos años. Lo vemos ahora con las restricciones de la pandemia, bien por limitaciones de espacio, la ausencia de actividades físicas de esparcimiento y el hecho de que los pacientes estén más en casa, ha propiciado el sedentarismo y el consumo exacerbado de alimentos ultra procesados, dulces y chatarras que generan una sensación de bienestar momentáneo, pero que a largo plazo son perjudiciales para la salud.”
Es por ello que, el equipo multidisciplinario de la UBAM busca motivar un cambio en la conducta y el control del peso corporal. “Queremos lograr mantener un peso saludable así como el compromiso de hábitos y de un estilo de vida saludable, que perduren en el tiempo. Se sabe que los pacientes con sobrepeso y obesidad tienen mayor riesgo de complicaciones por Covid 19, según las estadísticas publicadas, el 80% de los pacientes que fallecen por Covid 19 presentaban obesidad.”
En la UBAM se trabajan cuatro pilares con el paciente obeso y con sobrepeso, los cuales describe la nutricionista “El primero es abordar la nutrición como proceso de alimentación; el segundo, incluir la actividad física como parte del estilo de vida, seguido del apoyo psicológico y finalmente, el tratamiento quirúrgico, el cual se aplica según consenso médico.
Dentro del manejo quirúrgico, la nutricionista explica que la cirugía bariátrica es la recomendada para mejorar y reducir las complicaciones asociadas a la obesidad, como por ejemplo la diabetes, dislipidemia, hipertensión e incluso, el síndrome de ovarios poliquístico.
Asimismo, es necesario recalcar la relación de la microbiota intestinal y la Covid 19, en pacientes con o sin obesidad. La alteración y o desequilibrio de la microbiota puede desencadenar una respuesta inflamatoria descontrolada del sistema inmune, ante una infección por Covid, produciendo una liberación masiva de citoquinas inflamatorias, o pequeñas proteínas liberadas por nuestras células que actúan como defensas. Se encargan de coordinar una respuesta inmune eficaz y de regular la inflamación, sin embargo, en algunos casos, el sistema inmune se descontrola y no hay forma de detenerlo.
Finalmente, la especialista recomienda cuidar nuestra microbiota intestinal a través de una alimentación saludable.
Por Francisco D’Agostino