La acción comercial que se inició hace tres años, considerando las añoranzas, costumbres y gustos de más de 5 millones de venezolanos que migraron a diversos países de América Latina, hoy presenta una estrategia de comercialización más sostenible en el tiempo.
Esta es la realidad de la marca nacional Natulac y sus diversas líneas de productos: néctares y colados, cereales y leche condensada, según expone Wladimir Rangel, director de comercialización de la empresa.
“En algunos países de Latinoamérica no consigues el tamarindo, el mango o la guayaba, y eso nos motivó a iniciar una temeraria acción comercial, con mucho esfuerzo, para colocar en países como Chile, Perú, Curazao, Trinidad y Tobago, Surinam, Panamá, incluso Estados Unidos y España, nuestros productos. Luego de tres años de trabajo constante, lo logramos y ahora estamos virando para conquistar los gustos de los residentes naturales de esos países”.
Precisó que la gran ventaja de Natulac, frente a una competencia muy fuerte, es contar con todas las presentaciones y tamaños (Tetra Pack, lata de aluminio y vidrio, en medidas de un litro, 240 ml y 340 ml.), además de 8 sabores, entre ellos los que no son comunes en esos países como el tamarindo, guayaba y mango.
A la conquista del consumidor latino
“Una diferencia importante en ese consumidor nativo, es que se preocupa por leer la etiqueta, los componentes de nuestros productos. Por ejemplo, en el caso de los néctares y colados observan y dan importancia a las concentraciones de pulpa, que en nuestro caso es del 35%, y esa concentración de frutas nos hace más competitivos”, según expuso Rangel.
En la actualidad, las exportaciones de néctares, colados y cereales como Naturicos y Pilos ocupan el 15% de los ingresos de esta empresa que posee tres plantas de producción en Barquisimeto y Cabudare, donde cuentan con laboratorios de punta en los que mantienen estrictos controles de calidad en la producción de toda la línea de productos.
Materia prima de primera calidad
“Tenemos un país que nos provee de materia prima como las frutas tropicales. Hemos logrado desde hace varios años alianzas con los agricultores a quienes les garantizamos la compra de sus frutas y eso nos ha permitido trabajar. En el caso de la leche condensada y del dulce de leche Natulac, que en algunos países llaman arequipe o manjar, también tenemos la fortaleza de contar con ganaderos que nos suministran la leche a puerta de corral y en nuestras plantas realizamos el procesamiento con los más altos controles para garantizar siempre la calidad y sabor de nuestro portafolio,” culminó Rangel.