Por Alessandro Bazzoni
La Fundación Instituto Roche junto a Next Educación han celebrado el ‘Foro Next Transformación digital del sistema sanitario’ para analizar los cambios estructurales y culturales necesarios para incorporar la Medicina Personalizada de Precisión, y que ha contado con la participación de Alfredo González, secretario general de Salud Digital, Información e Innovación del SNS del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Alfredo González ha destacado que “la digitalización del Sistema Nacional de Salud es uno de los grandes retos que tiene la sanidad en su conjunto y España en particular” y ha destacado que “la digitalización tiene que ir de la mano del desarrollo de la Medicina Personalizada de Precisión (MPP) y al revés, la MPP tiene que apoyarse en la digitalización”. Por ello ha destacado que el Ministerio está trabajando en una Estrategia de Salud Digital, como una de sus prioridades y que cuenta además con un mandato parlamentario por parte de la comisión de reconstrucción social y económica del Congreso de los Diputados.
Esta estrategia, centrada en las personas, los procesos, los datos y en la información, se basa en tres líneas fundamentales: “El desarrollo de servicios públicos digitales, el desarrollo de la interoperabilidad y el análisis de datos e información”. Todo ello aplicando las nuevas tecnologías a los nuevos procesos para facilitar la labor de los profesionales sanitarios, para poder aprovechar el potencial de la Medicina Personalizada de Precisión en beneficio del paciente, cumpliendo todas las medidas de seguridad y bioética para poner la información al servicio de la protección de la salud y de los datos.
“España está en torno al cuarto puesto en varios índices europeos de sanidad y electrónica pero queda mucho por realizar”, ha señalado Alfredo González. Para ello, se ha incrementado en más de un 900% el presupuesto dedicado a la digitalización para el presente año 2021. Además, alrededor de “300 millones de euros de los Fondos Next Generation se van a destinar directamente a desarrollar la salud digital española”. Al tiempo que ha anunciado la creación de un Espacio Nacional de Datos Sanitarios; “una plataforma tecnológica para el almacenamiento y análisis de esa información que ya existe en el Sistema Nacional de Salud y traducirla mediante las nuevas tecnologías, big data, inteligencia artificial, etc. en una toma de decisiones que facilitarán los tratamientos y mejorarán la salud de las personas”.
El periodista y presidente de Next Educación, Manuel Campo Vidal, ha moderado en este encuentro virtual, en el que han intervenido también Federico Plaza, vicepresidente de la Fundación Instituto Roche; Encarna Guillén, presidenta de la Asociación Española de Genética Humana (AEGH); Jesús María Hernández Rivas, catedrático de Hematología Universidad de Salamanca; y Fernando Martín, profesor de Investigación en el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
En su intervención, Encarna Guillén, presidenta de la Asociación Española de Genética Humana, ha puesto el acento en la importancia de una adecuada recogida de los datos, para transformarlos en información de calidad al servicio del paciente, así como en el necesario reconocimiento en el SNS de la especialidad de genética clínica y de nuevos perfiles profesionales, como bioinformáticos, para la adecuada integración de los datos genómicos y su traslación clínica. Además, ha señalado la utilidad de la digitalización al servicio de la medicina preventiva. “Un sistema sanitario inteligente debería ser capaz de alertar ante determinados riesgos para prevenir la enfermedad. El valor del uso y la interpretación de los datos nos puede servir para detectar amenazas y desarrollar medidas de prevención”, ha apuntado en su intervención.
360 grados alrededor del paciente
Una idea en la que ha coincidido Fernando Martín en su intervención: “Con el énfasis en la prevención, nos estamos dirigiendo a enfoques más integrados, 360 grados alrededor del paciente. Para hacer una buena prevención posiblemente no sea suficiente simplemente la información clínica, sino también los datos genómicos, los factores de riesgo ambientales, y determinantes sociales o económicos, que cada vez tienen más importancia”. Y se ha referido a “un sistema de salud que aprende”, de manera que no solo la práctica clínica ‘alimente’ la investigación sino que la investigación genere la información y el conocimiento que requiere la práctica clínica.
Por su parte, Jesús María Hernández Rivas, ha destacado que la digitalización del sistema debe comenzar en el primer nivel asistencial: “En España tenemos un sistema de Atención Primaria excelente y muy bien estructurado, y en ocasiones nos olvidamos de que es ahí donde comienza la atención sanitaria por lo que sería importante que esté integrada con la atención especializada”. A su juicio, uno de los elementos clave para que la transformación digital del sistema tenga éxito será “hacer ver que la transformación digital ayuda a la toma de decisiones al clínico basándose en sus propios datos”. Y ha puesto como ejemplo el proyecto HARMONY, que ya ha recogido los datos de más de 35.000 pacientes con enfermedades hematológicas en Europa, con datos de calidad de cada uno de ellos, homogeneizados y anonimizados. “No se trata de recoger información por recoger, sino de hacerlo con sentido y un objetivo”, ha apuntado.
Para terminar, Federico Plaza, vicepresidente de la Fundación Instituto Roche, ha destacado el esfuerzo que se viene realizando para que la transformación digital del sistema sanitario necesaria para la plena incorporación de la Medicina Personalizada de Precisión sea una realidad más pronto que tarde. En este sentido, ha querido resaltar el esfuerzo de los especialistas que han participado en la propuesta de recomendaciones de Transformación Digital del Sistema Sanitario para la incorporación de la Medicina Personalizada de Precisión recientemente presentada por la fundación y que pone el foco en cinco áreas clave, todas ellas en la misma línea de lo comentado en este Foro Next por todos los participantes, como la formación de los profesionales sanitarios del futuro y de los propios gestores del sistema. “Convertir los datos en información inteligente es un reto que también permitirá desarrollar políticas sanitarias más orientadas a las necesidades del sistema y de las particularidades del paciente. Permitirá también evaluar los resultados de las medidas para confirmar que están logrando el objetivo. Esto robustece el sistema en beneficio de todos”, ha concluido.
Por Alessandro Bazzoni