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Renault celebra 55 años en Colombia

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El 2 de julio de 1.969 se constituyó oficialmente la Sociedad de Automotores Sofasa-Renault y un año después (1.970), inició la producción del R4, un carro icónico y el punto partida de una historia exitosa en Colombia.

La multinacional, que hoy es considerada una marca colombiana de origen francés, ha estado presente en el desarrollo de la economía del país por más de cinco décadas, impulsando la generación de empleos dignos y de calidad, y la capacidad productiva del país.

Durante 55 años, Renault-Sofasa le ha entregado al país soluciones de movilidad a través de los modelos más icónicos del mercado, poniendo al alcance de los clientes productos y servicios para hacer de sus metas una realidad. Hoy Renault-Sofasa es un grupo empresarial compuesto por cinco filiales de Renault Group en Colombia: Renault-Sofasa, Mobilize Financial Services, Renault Plan Rombo, Renault Renting y su Fundación Renault, que este año cumple 10 años en el país.

“Quien compra Renault puede sentirse verdaderamente orgulloso porque no solo adquiere un vehículo ensamblado en su propio país, sino que también contribuye a impulsar la economía nacional y a generar 7.000 empleos dignos y de calidad en nuestra cadena de valor”. Afirma Ariel Montenegro, Presidente Director General de Renault-Sofasa.

Para honrar la historia de amor entre los colombianos y Renault-Sofasa, hoy la compañía celebra con orgullo su aniversario número 55 reafirmando su compromiso con el país, con la industria y el desarrollo de la cadena de valor.

Importancia de la industria automotriz

En 2023 la industria automotriz representó el 7% del PIB Industrial del país y es una de las que más encadenamiento productivo genera. Según estadísticas del Ministerio de Hacienda un peso invertido en la fabricación de un vehículo automotor genera 2,6 pesos en la producción total de la economía; además, por cada 1.000 millones de pesos destinados a la producción de estos bienes se generan 18 empleos adicionales.

En el caso de Renault-Sofasa, la única ensambladora de vehículos livianos que tiene el país representó en 2023 el 70% del ensamble nacional. Además, su proceso productivo genera un efecto multiplicador en las regiones, pues sus 34 proveedores de autopartes están distribuidos a nivel nacional, generando un impacto en la economía en los Departamentos de Antioquia, Valle del Cauca, Caldas, Santander y Bogotá D.C.

Estas cifras demuestran el efecto que tiene la industria automotriz para el desarrollo sostenible y económico del país.

Contexto de la industria automotriz en Colombia

En 2014, Colombia contaba con cuatro ensambladoras: Renault-Sofasa, Colmotores, HINO y CCA. Ese año, CCA cesó sus actividades industriales en el país y, diez años después, GM Colmotores anunció su cierre, lo que podría significar que solo dos plantas de producción permanezcan operativas: Renault-Sofasa, que ensambla vehículos livianos, y HINO, especializada en la producción de camiones.

Para asegurar su permanencia en el país, Renault-Sofasa ha dedicado esfuerzos significativos en los últimos años al fortalecimiento de su cadena de valor en términos de tecnología, automatización y de su talento humano. Además, ha implementado prácticas sostenibles y ha trabajado en la expansión hacia nuevos mercados. Gracias a estos esfuerzos, la planta de Envigado sigue ofreciendo oportunidades para el ensamble local y el desarrollo de la industria; sin embargo, necesita más apoyos para seguir demostrando su competitividad en comparación con los demás productores de América Latina.

“Actualmente, Renault-Sofasa es la única ensambladora en Colombia de vehículos ligeros y para nosotros es preocupante porque la competitividad de la industria depende en gran medida de la tecnología y del volumen de competidores. Necesitamos contar con más empresas anclas que atraigan inversión, generen volumen y permitan desarrollar el ecosistema. No nos gusta ser el 70% del ensamble nacional; por el contrario, nos preocupa”, dijo Ariel Montenegro.

Renault-Sofasa, promueve la sostenibilidad de la industria

Para mantener una industria automotriz fuerte es necesario fortalecerla en términos de innovación tecnológica, sostenibilidad, capacitación del talento humano, infraestructura, incentivos gubernamentales y acceso a mercados internacionales.

Por esto, la multinacional continúa liderando en innovación tecnológica y en buenas prácticas empresariales dentro del sector automotor, consolidándose en el país que la ha acogido como propia. Es así como, en la celebración de sus 55 años y como líder de la industria, hace un llamado para destacar cuáles son las necesidades clave que promoverán el crecimiento y la protección la industria en Colombia:

  1. Infraestructura y conectividad:

Actualmente, la principal necesidad de la industria automotriz colombiana es aumentar la competitividad de sus exportaciones y disponer de la infraestructura requerida para acercarse a los grandes mercados de la región.

“En un contexto como el actual, la producción local de vehículos debe reinventarse para no depender del mercado local exclusivamente, en este sentido replantear nuestra estrategia como ensambladoras para atraer proyectos de inversión con vocación de producción y exportación de vehículos es vital. Es una prioridad país la implementación de mecanismos que otorguen competitividad a las exportaciones”. Dijo Ariel Montenegro.

Esto impactaría positivamente a todo el tejido empresarial que depende de la red nacional de transporte. En particular, convertirse en un hub de exportación competitiva para América Latina es el único camino certero que tiene la industria automotriz local para garantizar su sostenibilidad a futuro.

Ante esta situación, Renault Sofasa responde con la confirmación la industrialización del nuevo carro colombiano para el 2025: Renault Kwid, vehículo con especial vocación exportadora que llegará a más de 15 países entre ellos México y Chile, y permitirá la reapertura del mercado venezolano.

  1. Promover el mercado interno/local:
  • El país necesita con urgencia la renovación de su parque automotor. El envejecimiento de los vehículos es una de las más importantes fuentes de emisiones contaminantes (la edad promedio es de 19 años en Colombia) y resolverlo sería la forma más práctica de acelerar la descarbonización del transporte al mismo tiempo que se reactiva el mercado automotor local y se propicia la reindustrialización. Hoy la industria colombiana ofrece vehículos térmicos lo suficientemente eficientes para lograrlo; por ejemplo, un vehículo Renault último modelo del segmento A puede reducir en un 80% las partículas contaminantes en comparación con un vehículo Renault del mismo segmento fabricado hace 15 años.
  • Lo segundo es proteger y fortalecer las capacidades de una industria que ensambla con manos colombianas. El país debe priorizar sus industrias locales para incentivar el ensamble nacional. Para lograrlo, debe ser capaz de atraer nuevas inversiones que permitan aumentar los volúmenes de producción, de suerte que las plantas que hoy están radicadas en el país sigan siendo sostenibles.
  1. Competitividad de la cadena de valor

Necesitamos que más empresas ancla miren a Colombia como un país atractivo para invertir en esta industria, incrementar el volumen de producción y que la reindustrialización tenga efectos reales a corto plazo.

Para Renault-Sofasa, es vital proteger la cadena de valor, comenzando por los autopartistas con acciones como créditos blandos, incentivos fiscales a la inversión de capital y actualización tecnológica para mejora de competitividad a la exportación y afrontar la transición energética.

La compañía cree en una sana competencia y en el aumento de oferentes de producción en el mercado nacional. Aunque las exportaciones de vehículos han venido presentado un comportamiento favorable, por ejemplo, las exportaciones de Renault crecieron un 11% en el mercado latinoamericano, lo cierto es que la industria nacional se ha debilitado durante la última década, como lo demuestra el hecho de que los vehículos de producción local pasaron de representar el 33% de las ventas totales en el país en 2013 a representar el 14.4% en 2023. Lo anterior evidencia que el contexto macroeconómico está afectando las actividades de la industria local, lo cual se ve reflejado en la pérdida de terreno en el mercado frente a los productos importados, principalmente provenientes de Mercosur y Asia.