La incorporación de las imágenes por ultrasonido en el ámbito de la Endocrinología ha supuesto un cambio de paradigma en el diagnóstico y tratamiento de algunas enfermedades endocrinológicas como el nódulo tiroideo, las enfermedades de las paratiroides, el estudio nutricional, el hígado graso o la aterosclerosis. “La inclusión de los ultrasonidos posibilita visualizar en tiempo real las características de las lesiones existentes en el paciente para valorar, en el caso del nódulo tiroideo, el riesgo de malignidad y la indicación de citología. Además, con la guía ecográfica se han desarrollado técnicas mínimamente invasivas que pueden evitar operaciones”, subraya el Dr. Jordi Reverter, coordinador del Grupo Imagen por Ultrasonidos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), en el marco de la campaña ’12 meses en Endocrinología y Nutrición, 12 pasos hacia la salud’ de la sociedad científica, que dedica el mes de julio a este tipo de tecnologías por su importancia en el abordaje de las patologías endocrinológicas.
En este sentido, el médico especialista en Endocrinología y Nutrición incide en que el ecógrafo es una herramienta fundamental en las Unidades de Tiroides, ya que en la consulta permite una exploración rápida, completa y no invasiva de los pacientes, que de otra manera tendría que realizarse por palpación. Por ello, las imágenes por ultrasonidos son fundamentales en el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad nodular de tiroides tanto benigna como en los casos de cáncer, en el ámbito de la nutrición a través del estudio muscular o del tejido adiposo y es la base también del diagnóstico de la esteatosis hepática y la aterosclerosis. Además, la ecografía es una técnica no invasiva, ya que no irradia y ofrece una alta resolución, por lo que es la prueba principal para el abordaje de estas patologías.
La IA reducirá la necesidad de realizar biopsias
El Dr. Reverter incide en que la incorporación de la técnica ecográfica en Endocrinología ya es una realidad, por lo que es fundamental extenderla a todos los servicios de la especialidad de nuestro país. No obstante, para conseguir que este tipo de tecnología convierta a los expertos en autónomos y activos en el proceso asistencial es fundamental que reciban una formación adecuada para que sean eficientes y, en el caso de aplicar un tratamiento, se reduzcan las eventuales complicaciones. “La formación en ultrasonidos debe formar parte del currículo del residente de Endocrinología y Nutrición, y tal vez podemos empezar a pensar en desarrollar la subespecialidad de endocrinología intervencionista”, destaca.
Asimismo, la creación de consultas de alta resolución ha permitido optimizar e individualizar el manejo de los pacientes. En relación con la aplicación de la ecografía en el ámbito de la Endocrinología se están desarrollando sistemas de inteligencia artificial, algunos ya comercializados, que podrían ayudar a reducir la subjetividad y la necesidad de realizar citologías o biopsias de tiroides. Por su parte, la aplicación de tratamientos de ablación química o térmica guiados por ecografía están permitiendo reducir también las intervenciones de tiroides tanto en relación con los nódulos benignos como en algunos casos de cáncer. Por ello, gracias a la evolución que ha experimentado la Endocrinología, los profesionales además de interpretar análisis e informes radiológicos, pueden emplear también los ultrasonidos para liderar y ser parte activa, a través de la aplicación de tratamientos mínimamente invasivos, en el proceso patológico de los pacientes.