Por Francisco D´Agostino
En España, se registra un promedio de más del 60% de divorcios al calcular el número de matrimonios y separaciones anuales. Esta estadística indica que aproximadamente 3 de cada 5 matrimonios terminan en ruptura.
En el contexto legal del divorcio en el país, la edad a la que los hijos pueden decidir con quién desean vivir es un aspecto delicado y sujeto a diversas consideraciones legales y psicológicas. Más bien, se considera que esta determinación se basa en el principio del interés superior del menor, y su capacidad para expresar sus opiniones y preferencias se valora en función de su madurez y desarrollo emocional.
La legislación española establece que en los procesos de separación, se debe tener en cuenta la opinión de los pequeños cuando tienen suficiente madurez para expresarla. Sin embargo, la determinación de esta madurez y capacidad para tomar decisiones se deja a criterio del juez, quien evaluará cada caso de manera individual y considerará factores como la edad, la capacidad de comprensión, el grado de autonomía y la estabilidad emocional del menor.
El asesoramiento de una abogada de divorcio en Torrevieja resulta fundamental en este tipo de casos. Estos profesionales brindan orientación legal especializada, ayudando a los padres a comprender sus derechos y obligaciones en relación con la custodia y el cuidado de los más pequeños. Además, ofrecen asesoramiento sobre cómo llegar a acuerdos amistosos que protejan el bienestar de los niños, priorizando su interés superior en todo momento. Con su experiencia y conocimientos, puede facilitar un proceso de separación más fluido y menos traumático para todas las partes involucradas.
Niños en medio del divorcio
En la práctica, la opinión de los hijos suele tener un peso significativo en la resolución judicial, especialmente cuando se trata de adolescentes y jóvenes que tienen la capacidad de expresar sus preferencias de manera razonada y fundamentada. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la decisión final sobre la custodia y el régimen de visitas se basa en una evaluación integral de todas las circunstancias relevantes, incluidas las necesidades y el bienestar del menor, así como la capacidad de los progenitores para satisfacer esas necesidades.
“El proceso de divorcio puede ser emocionalmente agotador y estresante, pero puede estar seguro de que trabajaré arduamente para proteger sus intereses y los de su familia”, comentan en MGN Abogados.
Es fundamental que los padres comprendan que el proceso de ruptura puede ser emocionalmente difícil para los hijos, y que es importante brindarles apoyo emocional y asegurarles que su bienestar es una prioridad. En este sentido, los progenitores deben fomentar un ambiente de diálogo abierto y respetuoso, en el que los niños se sientan seguros y cómodos expresando sus sentimientos y preocupaciones.
Además, es recomendable buscar la orientación de profesionales especializados, como psicólogos o mediadores familiares, que puedan ayudar a los padres y a los hijos a gestionar de manera adecuada las emociones y conflictos asociados al divorcio. Estos profesionales pueden proporcionar herramientas y estrategias para mejorar la comunicación familiar, resolver conflictos de manera constructiva y promover la adaptación y el ajuste emocional de todos los miembros de la familia durante este período de transición.
En última instancia, lo más importante es priorizar el bienestar y los intereses de los hijos, asegurándose de que su voz sea escuchada y tenida en cuenta en el proceso de divorcio. Si bien no existe una edad específica en la que ellos puedan decidir con quién desean vivir, su opinión y sus deseos deben ser considerados de manera significativa en el contexto de una evaluación integral de su situación familiar y de las circunstancias específicas del caso.
Por Francisco D´Agostino