El colon es la última parte de nuestro sistema digestivo. Su función principal es la de absorber el agua y los electrolitos de los residuos de los alimentos que han pasado por el intestino delgado, formando las heces y manteniéndolas allí temporalmente antes de ser expulsadas.
Este importante órgano del cuerpo, juega un papel primordial en la fermentación de ciertos carbohidratos no digeridos y en la síntesis de algunas vitaminas, como la vitamina K y algunas del complejo B. El sistema inmunitario intestinal constituye la parte más extensa y compleja del sistema inmunitario, recibe la carga antigénica más grande en la capacidad de distinguir patógenos de inocuos.
Cerca del 80% de nuestro sistema inmunológico depende del colon, al contener una gran cantidad de células inmunitarias y bacterias beneficiosas que ayudan a prevenir infecciones y enfermedades. Mantener el equilibrio de la microbiota intestinal ayuda a prevenir enfermedades y mantener nuestro sistema inmune, de aquí el dicho “somos lo que comemos”.
Al ser un componente decisivo en la función inmunológica, es imperativo cuidarlo para evitar el llamado Síndrome de Colon (o intestino) Irritable, una condición que afecta a más del 25 % de la población mundial.
La Dra. Yaycira Guillén, cirujano coloproctologa, especialista en rehabilitación de piso pélvico, explica que el colon irritable es una condición funcional cuyos síntomas característicos son dolor abdominal difuso, distensión o abombamiento del abdomen y trastornos de la dinámica defecatoria, dados por cambios en la frecuencia y en la consistencia de las heces.
No es una enfermedad sino una condición
Enfatiza la Dra. Guillén, que el síndrome de colon irritable no es una enfermedad sino una condición que, aunque no degenera en enfermedades graves, sí afecta la calidad de vida de la persona que lo padece. “Es causa de ausentismo laboral y de gastos en medicación y manejo hospitalario”.
Agrega la especialista que, aproximadamente 80% de los pacientes con intestino irritable, también padecen trastornos en la defecación como: dolor, dificultad para evacuar, sensación de evacuación incompleta y esfuerzo para evacuar. Las causas que pueden llevar a un colon irritable, van desde intolerancia alimentaria, alteración de la microbiota intestinal, infecciones intestinales por bacterias patógenas; ansiedad, depresión, intolerancias alimentarias, y el consumo de ciertos alimentos entre otros. “También puede desencadenarse posterior a procesos infecciosos e inflamatorios del colon, sobre todo esas infecciones dadas por salmonella, entre otras”.
Colon irritable: más frecuente en adultos jóvenes y mujeres
Aunque no hay una edad específica para sufrir del síndrome de intestino irritable, es más frecuente en mujeres mayores de 50 años. Actualmente, también se está evidenciando un incremento en poblaciones más jóvenes, como lo señala la doctora Guillén; al tiempo que comenta que “es más común en las mujeres, producto de las alteraciones hormonales y su crisis está asociada al inicio del ciclo menstrual debido al incremento de estrógenos”.
Como las causas son variadas, el tratamiento implica múltiples elementos. “Yo hablo de 5 pilares fundamentales para el manejo del síndrome del colon irritable: el nutricional; la ingesta de agua; la actividad física; la medicación según el tipo de manifestación; y la terapia de rehabilitación de la dinámica defecatoria”, agrega la especialista.
En relación con este último aspecto, la Dra. Guillén señala que el uso de tecnologías desarrolladas por la empresa anglo-checa BTL, como terapia TR, las ondas de choque FOCAL, CAMPOS MAGNÉTICOS, la silla EMSella®️ y el láser de alta intensidad, disminuyen los síntomas de distensión, dolor abdominal y mejora el tráfico intestinal.
“Alivian los síntomas del intestino irritable; disminuyen el dolor abdominal y la distensión, así como el dolor durante la defecación, la sensación de evacuación incompleta y el esfuerzo para defecar; mejorando el tránsito intestinal. De esta manera, regeneramos la dinámica abdomino-perineal, el dolor perineal intenso y crónico”, asegura la especialista.
Se trata de terapias indoloras, no invasivas, aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Tratamientos individualizados
Tratamientos individualizados
Cada paciente debe tratarse de forma individualizada, a través de una evaluación general sobre las alteraciones de su colon irritable. De esta manera se indican las terapias necesarias con cualquiera de estos recursos de BTL Medical o con todos ellos.
“Es un mínimo de 12 sesiones, cada una de aproximadamente una hora y media de duración. Todos los casos tratados en mi consulta han sido exitosos en más del 90%, con un porcentaje de mejoría por encima del 50%, con respecto a calidad de vida”, asegura.
Para un colon saludable, la especialista recomienda mantener una alimentación sana, una adecuada ingesta de agua y realizar ejercicios; así como tener un descanso reparador de 8 horas. “También es recomendable hacer una colonoscopia de pesquisa después de los 45 años como medida preventiva”.
Para más información y recomendaciones, se invita a seguir las cuentas en Instagram @btlmedicalvenezuela, @icp_latam, @dra.yayciraguillen y @consintiendotucolon