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Leche completa: una fuente nutricional inigualable para los niños

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La leche completa representa una esencial fuente alimenticia para el crecimiento y desarrollo integral de los niños. Sus numerosos beneficios nutricionales contribuyen al fortalecimiento de los huesos, el sistema inmunológico y el desarrollo cerebral de los más pequeños.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), señala que un vaso de 240 ml de leche completa aporta 23% de las recomendaciones dietéticas diarias de calcio, 12% de zinc, 33% de fósforo, así como 35% de vitamina B2, 48% de vitamina B12, 20% de vitamina A y 15% de vitamina D.  

“Estos nutrientes son fundamentales para desarrollar y mantener unos huesos fuertes y saludables, lo que es muy importante durante la infancia. Se recomienda que los niños consuman tres vasos de leche al día”, afirma la Dra. Inés Pérez, médico especialista y jefe corporativo de Medicina Ocupacional de Grupo San Simón.

Ideal luego del primer año de vida

En cuanto a la edad aconsejada para comenzar a consumir leche completa, la Dra. Pérez subraya que su incorporación en la dieta de los niños, a partir del primer año de vida, es una elección inteligente. “Antes de esa etapa, la leche materna o la fórmula láctea adaptada, son las opciones más adecuadas para el bebé”.

Explica que, luego de los 6 meses comienza la alimentación mixta. “Un niño de más de un año que aún esté recibiendo lactancia materna, puede perfectamente desayunar cereal con leche”, dice la doctora Pérez. 

Destaca que algunos niños pueden presentar intolerancia a la lactosa o alergia a la proteína de la leche de vaca.“Estas son condiciones muy especiales y, en estos casos, se debe consultar con el pediatra para buscar alternativas adecuadas”. 

Leche San Simón: una opción 100% segura

En el caso de Grupo San Simón, esta organización agroalimentaria con 80 años en el mercado nacional, cuenta con una planta pulverizadora de leche, considerada entre las primeras de la industria láctea venezolana, cuyos procesos de control de calidad inician con la garantía de inocuidad de la leche desde su origen, avalada por estudios de genética del ganado utilizado para su producción y el cumplimiento de las buenas prácticas de ordeño.

Explica Frank Portillo, gerente operativo de Planta San Simón, que la empresa utiliza bolsas trilaminadas para sus productos pulverizados, como la leche en polvo completa San Simón, de 900, 400 y 125 gramos; la leche semidescremada San Simón de 400 gramos; la bebida láctea Montaña Fresca; la mezcla alimenticia Lactovigor; la bebida achocolatada Choco Rico, y la mezcla en polvo con leche para preparar chicha de arroz. 

“Es un material con tres capas de protección: una de polietileno grado alimenticio; otra de aluminio, que no permite el paso de la luz ni de aire o agentes contaminantes y, por último, una capa de polipropileno donde se coloca el distintivo de la empresa y toda la información reglamentaria”, describe Portillo. 

Agrega que para la línea UHT, con presentaciones de un litro de leche líquida completa, leche descremada, leche deslactosada y chicha líquida, San Simón emplea envases 100% herméticos y asépticos, “fabricados directamente por la marca internacional Tetra Pak y que, una vez recibidos, son revisados para certificar que cumplan con las normas de calidad que tienen especificadas”. 

El capital humano que labora en la planta de leche San Simón está conformado por analistas universitarios y técnicos superiores, así como ingenieros en alimentos, químicos, biólogos y zootecnistas, inmersos en cada una de las unidades de producción.