El agua es esencial para la vida y para el funcionamiento óptimo de nuestro organismo. Sin embargo, a medida que envejecemos, nuestro cuerpo pierde agua y disminuye la sensación de sed, lo que nos hace más propensos a la deshidratación. Esta situación puede tener graves consecuencias para nuestra salud y calidad de vida, especialmente en las personas mayores.
La nutricionista de la residencia y centro integral Hogar La Ponderosa, Tibisay Acosta, explicó que “los síntomas o señales de deshidratación en los adultos mayores pueden incluir boca seca, piel arrugada, fatiga, mareo o confusión mental, falta de concentración, así como también disminución de la micción. En casos graves, puede llevar a problemas renales y cardíacos”.
Además, la deshidratación se asocia con una serie de trastornos que pueden comprometer seriamente la salud de las personas mayores, como las infecciones respiratorias y urinarias, los problemas cardíacos, digestivos y renales, el estreñimiento, la depresión y el deterioro cognitivo.
Por todo ello, es fundamental mantener una buena hidratación para prevenir y combatir estas enfermedades y mejorar el bienestar de las personas mayores. Los expertos recomiendan una ingesta diaria de entre 2 y 2.5 litros de agua, lo que equivale a unos 8 o 10 vasos al día. Para lograrlo, se aconseja beber agua, aunque no se tenga sed, repartir el consumo a lo largo del día, preferiblemente en la mañana, acompañar las comidas con un vaso de agua y consumir otros líquidos como caldos, jugos naturales o leche. También se recomienda incluir en la dieta alimentos ricos en agua, como frutas y verduras.
El agua es un aliado para la salud y el bienestar de las personas mayores. Beber agua nos ayuda a mantenernos hidratados, a regular nuestra temperatura corporal, a transportar los nutrientes a las células, a eliminar los residuos del organismo, a lubricar las articulaciones, a cuidar la salud bucal, a mejorar la digestión y el tránsito intestinal, a prevenir las infecciones y a mejorar nuestro rendimiento físico y mental. Por eso, no olvides beber agua todos los días y disfrutar de sus beneficios.
Agregó que es importante considerar que ciertas personas con más de 60 años puedan requerir una hidratación adicional, debido a que su cuerpo es capaz de perder agua más rápidamente, y que tengan mayores dificultades para regular la temperatura corporal, “además, es posible que algunos medicamentos aumenten la necesidad de líquido en su organismo”.
La residencia y centro integral Hogar La Ponderosa cuenta con especialistas en nutrición, chef y un equipo integral de cuidadores para mantener el seguimiento nutricional y de hidratación que requieren sus huéspedes.
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