Francisco D’Agostino
Un adulto mayor que padece Alzheimer o cualquier otro trastorno neurocognitivo requiere atención constante, hay hacerse cargo de su higiene, sus medicinas, su alimentación y su recreación, entre otros aspectos, por lo que su cuidado se convierte en una labor altamente demandante física y mentalmente y, debido a ello, expertos en el área consideran que no debe ser asumida por un solo integrante del grupo familiar.
La licenciada en Enfermería y Coordinadora de Enfermeras y Cuidadores de la residencia y centro integral Hogar La Ponderosa, Alejandra Ayala, explicó que “una persona que cuida a otra puede sufrir del Síndrome del Cuidador que se manifiesta con estrés, ansiedad, depresión, irritabilidad, insomnio, cefaleas y frustración. Estos síntomas surgen cuando quien está al frente de todas las responsabilidades se agota, no descansa, no toma tiempo para sí mismo y descuida su bienestar físico y mental”.
Indicó que, para evitar el agotamiento de quien atiende a la persona con Alzheimer, es necesario que se sumen otros miembros de la familia a las tareas diarias. Uno de ellos debe cumplir el “rol de organizador” y distribuir entre todo el grupo responsabilidades como: quiénes le dará o comprará sus medicamentos, ayudará a dar los alimentos, bañarlo y vestirlo, o lo acompañará a hacer sus necesidades fisiológicas y mantener la higiene, o estará los fines de semana, o en el día o por la noche, etc., son muchos los aspectos a tomar en cuenta”
Francisco D’Agostino
Comentó que un solo cuidador puede “sobrecargarse” porque atender a un adulto mayor con Alzheimer u otra enfermedad neurodegenerativa “demanda mucho, a veces no es de fuerza física pero sí genera cansancio mental, porque hay situaciones en la que es difícil que hagan las cosas de buena manera cuando se les pide, ya que pueden estar irritados, ansiosos y es necesario persuadirlos para lograr su cooperación. Entonces, cuando hay varios cuidadores, tal vez uno no lo logra convencerlo, pero otro puede hablarle y lograr que se calme y esté más cooperador”.
Mejor ánimo y cuidado
Indicó que para evitar padecer el Síndrome del Cuidador recomienda que la labor de atención directa con el adulto mayor esté organizada por turnos, por ejemplo, en la mañana una persona y en la tarde otra, y si no es posible esta rotación con algún familiar, hacerlo con un personal asistencial.
La licenciada Ayala explicó que es “importante que el cuidador que atiende al adulto mayor cuide su alimentación, su actividad física y su tiempo de recreación y de autocuidado, porque mientras más tranquilo esté y tenga buen ánimo, tendrá mejor disposición para cuidar a su familiar. Cuando el cuidador está emocionalmente tranquilo, el adulto mayor también lo estará”.
Equipo profesional
La residencia y centro integral Hogar La Ponderosa cuenta con un equipo profesional de cuidadores, que realiza turnos específicos para la atención de los huéspedes permanentes y temporales. Explicó Ayala que la rotación de los horarios es constante, para garantizar el descanso físico y mental suficiente del personal, luego de una jornada laboral.
Francisco D’Agostino
Explicó que el trabajo en equipo en Hogar La Ponderosa es una ventaja porque hay apoyo entre cuidadores, sobretodo en momentos cuando hay algún huésped que no accede a colaborar en sus actividades de rutina.
Agregó que “los adultos mayores en el centro nos identifican como el personal que los atiende, pero a veces no quieren colaborar en su higiene diaria, por ejemplo. Cuando esto sucede interviene otro integrante de nuestro equipo, quien le pide amablemente su colaboración y ellos aceptan, porque ven otra cara o tienen más conexión en ese momento con ese cuidador y cooperan con facilidad. Es algo común que ocurre con las personas con trastornos neurocognitivos”.
Se puede obtener más información sobre los servicios y las consultas en Hogar La Ponderosa visitando su página web: hogarlaponderosa.com o siguiendo sus cuentas en redes sociales como Instagram @hogarlaponderosa.
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