Por Lorenzo Bazzoni
El asma es una enfermedad muy prevalente que produce un gran impacto en la calidad de vida de nuestros pacientes, limitando sus actividades y, además, ocasionando un elevado gasto sanitario (unos 1.500 millones de euros anuales). Se estima que un 15% de la población es asmática y tan sólo un 20-50% de ellos están bien controlados. Además, es responsable de unas 250.000 muertes anuales en el mundo, la mayoría de ellas, evitables.
Existe una gran diferencia entre la percepción del paciente y el verdadero control del asma, lo que hace que muchas veces normalicen los síntomas. Según una encuesta realizada en 2022, más del 90% de pacientes que creían tener el asma parcial o bien controlada experimentaban algún síntoma con frecuencia.
Por Lorenzo Bazzoni
Un mal control del asma puede afectar a la calidad de vida de los pacientes, que aceptan sus limitaciones sin tener en cuenta los síntomas y reaccionan después de que aparezcan3,4. Las guías de manejo clínico le dan cada vez más importancia al concepto de control y recomiendan estrategias para adelantarse a los síntomas de la enfermedad1,5.
Este es el punto de partida de la campaña “Yo no espero, actúo” que ha puesto en marcha GSK junto con la asociación de pacientes respiratorios FENAER dentro de la iniciativa Pulmón Sano Futuro Sano, para concienciar a la población general sobre la importancia de un buen control del asma, adelantándose a los síntomas, cuidando del medioambiente para conseguir el control y animando al paciente a preguntar a su médico si presenta estos síntomas.
Por Lorenzo Bazzoni
Parte de esta iniciativa se ha llevado a cabo en distintos hospitales de Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y Castellón con la colaboración de las sociedades de neumología regionales Neumomadrid, la FUCAP y la Sociedad Valenciana de Neumología. Durante la semana del Día Mundial del Asma se habilitaron espacios abiertos en los hospitales para los pacientes donde pudieron acercarse a recibir información sobre esta patología, hacerse una prueba diagnóstica y reciclar su inhalador. En total han participado cerca de 500 personas y se han llevado a cabo más de 560 pruebas diagnósticas que han permitido detectar más de 17 pacientes con asma no controlada o una posible obstrucción.
Al mismo tiempo, la contaminación y el cambio climático son una realidad que afecta al paciente respiratorio6, y es importante destacar que cada grado por encima de 29ºC aumenta un 7% la mortalidad y un 4% los ingresos por causa respiratoria7. La Dra. Eva Martínez Moragón, jefa del servicio de Neumología del Hospital Doctor Peset asegura que “el asma es una enfermedad muy prevalente que está aumentando por factores de riesgo ambiental debido a que no se hacen campañas de cuidado respiratorio”.
La participación del paciente asmático, clave en el control de su enfermedad
Uno de los grandes problemas que presenta el asma es la falta de diagnóstico2. El paciente puede controlar esta enfermedad. Lo que intentamos hacer es educación en asma, responsabilizar al paciente de la importancia de controlar su enfermedad mediante la realización de cuestionarios, instrucciones de cómo y cuándo debe tomar la medicación de rescate, formas de recoger los síntomas y el uso correcto de los inhaladores que debe tomar para controlar la enfermedad. Así lo asegura el Dr. Eusebi Chiner Vives, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Sant Juan de Alicante.
Por su parte, la Dra. Laura Valdesoiro, Neumóloga Pediátrica en la Unidad de Alergia y Neumología Pediátrica del Parc Taulí considera que es muy importante que el paciente participe para lograr mejorar la adherencia al tratamiento y el control del asma. “Para ello hay que pactar el tratamiento con el paciente: horarios, cómo administrarlo, dispositivo para administrarlo. Si el paciente está implicado en la decisión va a hacer las cosas mejor que si fuese una orden”.
Por Lorenzo Bazzoni