Por Flavio Borquez Tarff
Desde un brote de un virus informático, un brote de un virus biológico, y otros peligros, como incendios, inundaciones, tornados, huracanes, terremotos o tsunamis que puedan alterar la operatividad del negocio, un plan de continuidad de negocio (también llamado BCP, por sus siglas en inglés) gestiona cómo una organización debe recuperarse después de una interrupción no deseada o desastre en su organización, y restaurar sus funciones críticas, parcial o totalmente interrumpidas, dentro de un tiempo predeterminado. ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, explica los pasos claves para elaborar un plan de continuidad del negocio y asegurar el futuro digital de una empresa ante posibles incidentes.
Por Flavio Borquez Tarff
“Sin dudas estos planes conforman una parte vital de la gestión de seguridad de sistemas de información, ya que sirven para prevenir y gestionar eventos no deseados con el objetivo de dar continuidad al negocio de la manera más eficiente y menos costosa posible”, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
El estándar internacional para la continuidad del negocio, ISO 22301, la define como la “capacidad [de una organización] de continuar la prestación de productos o servicios en los niveles predefinidos aceptables tras incidentes de interrupción de la actividad”. Es importante tener presente que este tipo de planes deben combinarse con otros planes, como los DRP (disaster recovery plan) y BCM (Business Continuity Management), ya que estos complementan el procedimiento de acciones que deben tomarse para darle la continuidad a un negocio ante un evento no deseado.
“Desafortunadamente algunas empresas deben cerrar cuando son afectadas por un desastre para el cual no estaban preparadas adecuadamente. Cualquier empresa de cualquier tamaño puede mejorar las posibilidades de superar un incidente que amenace con interrumpir su actividad y quedar en una pieza (con la marca intacta y sin merma en los ingresos) si sigue ciertas estrategias probadas y de confianza, más allá de que desee obtener la certificación ISO 22301 o no”, agrega Gutiérrez Amaya de ESET.
¿Cómo elaborar un plan de continuidad de negocio en cuatro pasos?
Por otra parte, es necesario plantearse algunas preguntas: ¿qué ocurre donde se encuentra la empresa? ¿Y qué pasa con la fuga de datos o la interrupción de la infraestructura de TI, que pueden ocurrir en cualquier parte? ¿Estás ubicado cerca de una vía ferroviaria? ¿De una autopista importante? ¿Cuánto depende la empresa de proveedores extranjeros?.
Por Flavio Borquez Tarff
En esta etapa, una buena técnica es reunir personas de todos los departamentos en una sesión de intercambio de ideas. El objetivo de la reunión es crear una lista de escenarios ordenados por probabilidad de ocurrencia y por potencial de causar un impacto negativo.
De estas tareas se ocupa generalmente el líder del proyecto y, para ello, deberá entrevistar a los empleados de cada departamento y luego elaborar una tabla de resultados que liste las funciones, las personas principales y las secundarias. Esto permitirá determinar la cantidad de “días de supervivencia” de la empresa para cada función. ¿Cuánto puede resistir la empresa sin que una función en particular provoque un impacto grave?
Se necesitará determinar “a quién llamar” en cada categoría de incidente y crear un árbol de números telefónicos para que se hagan las llamadas correctas en el orden correcto. También se necesitará una lista de “quién puede decir qué cosa” para controlar la interacción con los medios durante un incidente (considerar quedarse con una estrategia de “sólo el CEO” si se trata de un incidente delicado).
Deberán quedar documentados todos los acuerdos vigentes para mudar las operaciones a ubicaciones e instalaciones de IT temporales, de ser necesario. No olvidar documentar el proceso de notificación para los miembros de la empresa en su totalidad y el procedimiento de asesoramiento para clientes.
Los pasos para recuperar las operaciones principales deberían ordenarse en una secuencia donde queden explícitas las interdependencias funcionales. Cuando el plan esté listo, asegurarse de capacitar a los gerentes sobre los detalles relevantes para cada departamento, así como la importancia del plan general para sobrevivir a un incidente.
“No cabe duda de que estos cuatro pasos significan un enorme trabajo, pero es una tarea que las empresas ignoran bajo su propio riesgo. Si el proyecto parece demasiado desalentador para aplicar a la empresa completa, considera comenzar por unos pocos departamentos o una sola oficina, si hay varias. Todo lo que vayas aprendiendo en el proceso se podrá aplicar en mayor escala a medida que progreses. Evita a toda costa pensar que las cosas malas no suceden, porque sí lo hacen. Sólo tienes que estar preparado. Y no pretendas que cuando ocurra algo no será tan malo, porque podría serlo”, asegura Gutierrez Amaya de ESET Latinoamérica.
Por Flavio Borquez Tarff
Buick presentó la nueva Envision 2024, SUV compacta de la marca que evoluciona con un…
Tras el éxito de la plataforma Switch lanzada el año pasado, Sabritas®, uno de los…
Banco Santander ha anunciado hoy que será patrocinador y banco oficial de la Formula 1®…
Cerca de 33.000 personas, más de 11.000 hogares y negocios en Caucasia, Antioquia, se verán…
Francisco Javier Dagostino Casado Internationale Funkausstellung Berline (IFA), la mayor feria europea de electrónica de…
Schneider Electric, líder en la transformación digital de la gestión de la energía y automatización,…