Por Flavio Borquez Tarff
El grupo tecnológico Wärtsilä está desarrollando un proceso de combustión en sus motores de gas para que puedan utilizar hidrógeno al 100%. Wärtsilä ha investigado la utilización del hidrógeno como combustible durante 20 años, y ha probado sus motores con mezclas de hasta 60% de hidrógeno y 40% de gas natural. El desarrollo de esta tecnología es parte de la estrategia de la compañía para preparar sus motores y estar así en línea con la tendencia global hacia la descarbonización de los mercados marinos y de energía. Además del hidrógeno, se están estudiando otros combustibles renovables para futuras aplicaciones, y los motores Wärtsilä ya son capaces de utilizar metano y metanol 100% sintéticos neutros en carbono
“El mundo está en camino hacia la descarbonización al 100%, y Wärtsilä continúa apoyando esta tendencia con nuestra investigación y desarrollo de futuros combustibles, como el hidrógeno. El mercado de las centrales eléctricas alimentadas con hidrógeno surgirá junto con las regulaciones que restringen la quema de combustibles fósiles. Estamos bien posicionados para servir a la industria energética en su transición a la generación de electricidad 100% renovable. Los motores Wärtsilä, capaces de funcionar con una variedad de combustibles sustentables, proporcionan un balance altamente dinámico para los futuros sistemas de generación «, comentó Marco Wiren, presidente de Wärtsilä Energy Business.
Durante la transición del sector energético hacia la neutralidad de carbono, el almacenamiento de energía eólica y solar en baterías formará una parte cada vez mayor de los sistemas de energía. Sin embargo, también habrá una necesidad de combustibles renovables para permitir el almacenamiento a largo plazo en condiciones persistentes de bajo viento y solar.
Dichos combustibles serán utilizados en plantas de energía flexibles y de arranque rápido, y pueden ser producidos localmente con energía eólica y solar limitada, utilizando solo agua y aire como materia prima. El almacenamiento subterráneo de gas se utiliza para almacenar el gas para su uso durante los períodos en que la disponibilidad reducida de energías renovables hace que se agote el almacenamiento de la batería de litio. El uso de combustibles renovables en plantas de energía flexibles reduce drásticamente el tamaño requerido de almacenamiento de la batería de litio, mejora la eficiencia del sistema de energía, reduce los costos de generación y proporciona una alta seguridad de suministro incluso durante patrones climáticos raros e inusuales.
Lea más sobre Power-to-X en el web site de Wärtsilä.
Por Flavio Borquez Tarff