Por Flavio Pedro Antonio
Según un estudio internacional de 3M sobre el estado de la ciencia, el 89% de las personas creen que la ciencia aporta esperanza de cara al futuro.
Desde la fabricación de equipos de protección personal hasta el desarrollo de vacunas y la respuesta general frente al COVID-19, las expectativas sobre lo que puede llegar a ser posible gracias a la ciencia siguen aumentando en todo el mundo, según el Índice del Estado de la Ciencia 3M 2021.
«La ciencia se está convirtiendo en un factor de unión a medida que el mundo avanza hacia la misión común de construir un futuro más seguro, más verde, más fuerte y más equitativo», declaró Mike Roman, presidente de la junta directiva y CEO de 3M. «La confianza del mundo en la ciencia se reafirma cada día a medida que vemos más y más ejemplos de su impacto en nuestras vidas, desde la recuperación tras el COVID-19 hasta el avance hacia la sostenibilidad».
Bien sea por la esperanza en que la ciencia nos pueda salvar de la pandemia -el 85 % así lo cree- o por la visión de que, gracias a ella, el año 2021 sea mejor que 2020 (87 %), cada vez son más las personas que valoran en positivo el papel de la ciencia.
El State of Science Index (SOSI) es un estudio de investigación externo e independiente encargado por 3M y que se viene realizando durante los últimos cuatro años para rastrear y evaluar las actitudes hacia la ciencia. El estudio de 2021 se realizó entre los meses de febrero y marzo de este año e incluye 17 países, siendo ésta la segunda edición que se realiza durante la pandemia.
Más confianza. Menos dudas.
Según se desprende de esta nueva edición del estudio, la imagen pública de la ciencia ha vuelto a mejorar y la confianza en la ciencia se ha situado en el nivel más alto registrado en los cuatro años transcurridos desde que el Índice del Estado de la Ciencia comenzó a estudiarla. A nivel mundial, el 91% de los encuestados confía en la ciencia, el 85% está de acuerdo en que hay consecuencias negativas para la sociedad cuando no se valora la ciencia y una mayoría significativa (75%) haría frente a los escépticos para defender a la ciencia si alguien la cuestiona. De hecho, el escepticismo en la ciencia está en su punto más bajo (27%) y se registra una disminución de 7 puntos desde la encuesta previa a la pandemia en el porcentaje de personas que solo creen en la ciencia si ésta está alineada con sus creencias personales. Dos tercios (67%) creen que la ciencia une a las personas con puntos de vista opuestos, mientras que un tercio (33%) opina que los divide.
Más confianza. ¿Más conformidad?
Los datos recogidos en la encuesta apoyan la hipótesis de que cuanto más confiamos en la ciencia, más probable es que sigamos las pautas de los científicos para mantenernos seguros durante la pandemia. Una mayoría significativa (91%) están de acuerdo en que las personas deben seguir los consejos de los científicos para contener la propagación de COVID-19 y un 82% afirma que la mayoría de las personas de su entorno siguen comportamientos recomendados por los científicos para mantenerse a salvo. Además, el 88% está de acuerdo en que las vacunas son una parte esencial de la respuesta de la ciencia a las preocupaciones de salud pública.
¿Continuará aumentando la confianza en la ciencia?
Los datos aportan algunas señales preocupantes: aunque una mayoría (59%) cree que el aprecio por la ciencia se mantendrá más allá de la pandemia, el 41% no está plenamente convencido. Por generaciones, la tendencia muestra que los adultos y millennials de la Generación Z tienen un mayor optimismo que sus contrapartes mayores (63%) y los baby boomers, la generación más antigua de encuestados, es la que se muestra menos optimista (53%).
Por Flavio Pedro Antonio
En comparación con el promedio mundial, Estados Unidos muestra resultados atípicos. Solamente un 53% de los estadounidenses encuestados creen que la apreciación hacia la ciencia durará más allá de la pandemia y la proporción de estadounidenses escépticos hacia la ciencia ha aumentado en los últimos seis meses, lo que podría indicar que se podría estar produciendo un cambio, liderado por Estados Unidos.
La pandemia ha provocado un renovado interés por las carreras STEM y la educación.
Los científicos y profesionales médicos parecen inspirar a otras personas para seguir carreras basadas en STEM en el futuro, especialmente entre las generaciones más jóvenes. De hecho, más de la mitad (60%) se muestran más inclinados a seguir una carrera STEM tras la pandemia (con un aumento del 65% entre la Generación Z y los millennials) aunque, si bien el 90% está de acuerdo en que el mundo necesita más personas que sigan carreras STEM, las barreras de entrada se mantienen.
«Los acontecimientos del año pasado han puesto el foco en la brecha educativa dentro de las comunidades más desfavorecidas», aseguró la Dra. Jayshree Seth, científica de 3M. «Las desigualdades de género y el acceso desigual a una educación STEM de calidad para estudiantes de recursos escasos, continúan afectando a los resultados económicos en todo el mundo. Todos debemos poner de nuestra parte para crear mayores oportunidades, fortaleciendo las inversiones STEM y cerrando esa brecha de talento para que todos podamos hacer realidad una sociedad más diversa, equitativa e inclusiva».
Aunque la mayoría de los encuestados (88%) se muestra de acuerdo en que resulta esencial aumentar la diversidad en STEM, más de dos tercios (73%) reconocen que la igualdad de acceso a la educación STEM no está disponible a menudo para las minorías subrepresentadas.
La disparidad de género sigue siendo un problema para la equidad STEM. Un 70% considera que habrá consecuencias negativas para la sociedad si la comunidad científica no logra atraer a más mujeres y niñas; un 87% cree que es necesario hacer más esfuerzos para mantener a las mujeres y las niñas involucradas en la educación STEM; y el 59% opina que las mujeres se desalientan más que los hombres a la hora de elegir carreras STEM.
Por Flavio Pedro Antonio
A ese respecto, 3M anunció recientemente que promoverá la equidad económica mediante la creación de cinco millones de experiencias únicas de aprendizaje STEM para personas de grupos subrepresentados antes de que finalice 2025 y también lanzará varias “docuseries” presentando las historias de cuatro científicas con diferentes carreras que desafían los estereotipos para superar la discriminación (de género, racial y por edad).
La sostenibilidad es un problema que la ciencia puede resolver, pero se necesitan soluciones urgentes.
El Índice del Estado de la Ciencia expone una creciente preocupación y un sentido de urgencia en torno a la salud del planeta. Una mayoría significativa (89%) están de acuerdo en que las soluciones para mitigar el cambio climático se deben tomar de inmediato, y el 89% confirma su creencia de que el mundo debe basarse en la ciencia para ayudar a crear un futuro más sostenible.
En el pasado mes de febrero, 3M anunció la inversión de mil millones de dólares en los próximos 20 años para acelerar nuevos objetivos ambientales, incluido el logro de la neutralidad de carbono para 2050, la reducción del uso de agua en un 25% en las instalaciones y la devolución de agua de mayor calidad al medio ambiente después de su uso en operaciones de fabricación. En abril, 3M anunció un nuevo objetivo adicional para reducir el uso de plástico virgen de base fósil (nuevo plástico hecho de petróleo) en 125 millones de libras (56.700 toneladas) durante los próximos cinco años.
«La urgencia de mejorar la salud de nuestro planeta es evidente», comentó Gayle Schueller, vicepresidenta sénior y directora de sostenibilidad de 3M. «Al trabajar con clientes, empresas, gobiernos y socios internacionales, podremos abordar los desafíos ambientales en todo el mundo y construir un futuro más sostenible».
Para obtener más información sobre los resultados del Índice de Estado de la Ciencia 2021, visite www.3M.com/scienceindex
Por Flavio Pedro Antonio
