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Palabras de Carlos Fernandez

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FEDECAMARAS valora mucho que el Director General haya dedicado la última Memoria de su gestión, al relevante tema de los Países Menos Adelantados, estando a solo 8 años de vencerse el plazo para lograr los Objetivos de Desarrollo Sustentable de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, reiterando el sólido compromiso de la OIT de “no dejar a nadie atrás”; mensaje de inclusión con el que FEDECAMARAS se identifica plenamente, para con esa óptica enfrentar los desafíos de la exclusión, la pobreza, la desigualdad, la informalidad, la escasa protección social y la baja productividad.

Aunque algunos países no aparecemos en esta lista, nos ha tocado experimentar en los últimos años, dificultades importantes, por lo que nos solidarizamos con los problemas y necesidades de los que sí están en ella.

Entre 2013 y 2021, Venezuela experimentó una continua recesión económica, cayendo su Producto Interno Bruto en alrededor de 70 por ciento y, aunque hoy se observa una incipiente recuperación económica, en buena parte impulsada por el sector privado, sabemos que tenemos mucho trabajo por realizar, y el Diálogo Social la mejor herramienta para la recuperación. El sector privado venezolano está comprometido a liderar la recuperación material de la Nación, teniendo al ser humano y su dignidad, como centro de la actividad económica

De modo que, falta mucho por hacer. Por ello, FEDECAMARAS, como máxima organización empleadora venezolana, se encuentra trabajando en una propuesta, en conjunto con otros actores sociales, de un nuevo modelo de desarrollo económico que permita encaminar al país hacia la modernidad, el crecimiento económico, la competitividad, la inclusión social y el progreso, a través del Proyecto de Visión Prospectiva 2035, que estaremos presentando en nuestra Asamblea Anual a celebrarse en julio próximo, en el cual se prioriza el aporte del sector privado en la actividad económica diversificada, compartiendo el rol motor con la actividad tradicional petrolera, lo que sin duda repercutirá en mayores niveles de empleo decente.

En este sentido, compartimos el mensaje del Director General respecto a la insoslayable necesidad de concientizar a los actores sociales en la asunción de la responsabilidad nacional, la solidaridad internacional y la coherencia política, de comprometerse con el diálogo social para superar la crisis, agravada por la pandemia y poder contar en el futuro, con trabajadores productivos y empresas eficientes, para que junto con el Estado, podamos encauzar a nuestros países hacia un destino mejor, con productividad, empleo decente y plena inclusión social.

Ningún país, sea más o menos adelantado, puede progresar sin el esfuerzo y estrecha coordinación entre el Estado y las fuerzas productivas, convirtiéndose el diálogo social en dinamizador y habilitador del desarrollo y de la democracia, para aminorar las brechas entre nuestros pueblos y el progreso existente.

Finalmente, y no menos importante, agradecemos al Director General, al Departamento de Normas y a todos los órganos de control de la OIT, así como a la Organización Internacional de Empleadores, el apoyo brindado a Venezuela en la lucha por lograr un diálogo social permanente, estructurado, sincero y productivo como único camino para construir una Venezuela reinstitucionalizada, verdaderamente adelantada, productiva y próspera.

El Foro de Diálogo Social recién instalado en Caracas, con la presencia de los actores tripartitos y la asistencia técnica de la OIT, constituye un avance fundamental en el proceso de diálogo, pero Venezuela exige cambios que requieren de un esfuerzo de seguimiento y de cooperación para alcanzar resultados tangibles que sustenten ese futuro anhelado de la Venezuela moderna, competitiva, pujante e inclusiva, que ponga eficientemente todos sus recursos al servicio de nuestra gente luchadora y valiosa que hoy lleva, orgullosamente, el gentilicio venezolano por el mundo entero.