Por Flavio Borquez Tarff
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que no tiene cura y está relacionada con múltiples factores: ambientales, irritantes y alérgenos. Además de la resequedad cutánea, su manifestación más común es el prurito o picazón, que desencadena un deseo constante de rascarse. Está señalada como uno de los síntomas cardinales que afectan la calidad de vida del paciente porque, entre otros aspectos, altera el patrón del sueño de forma importante.
Como se trata de una dolencia que generalmente surge durante la infancia, indirectamente afecta también a los padres, tanto en su ámbito laboral como social, debido a que, si el niño no logra dormir, tampoco ellos podrán conciliar el sueño.
Tanto en las etapas tempranas de la vida como en la adolescencia y la adultez, la dermatitis atópica podría generar graves implicaciones de orden social para el paciente, limitando su inserción al entorno, creando disrupción en sus actividades cotidianas, un pobre rendimiento escolar y fuertes repercusiones emocionales como ansiedad y depresión.
Por Flavio Borquez Tarff
Factores desencadenantes
Afirman los especialistas que, entre los factores que pueden agravar la reacción cutánea, se encuentra la exposición a jabones y detergentes, el polvo, el sudor, la obesidad y el estrés, entre otros. En el caso de los bebés y niños pequeños, el consumo de ciertos alimentos, como leche, trigo, huevos y soja, pueden exacerbar la manifestación de la dermatitis atópica, por lo que recomiendan la consulta pediátrica para dar con estas posibles fuentes de alergias alimentarias.
Por regla general, la mejor manera de hacerle frente a estos factores es evitarlos completamente, aunque no siempre es posible. Lo primero es prestar atención a las posibles causas: perfumes, maquillaje, aire acondicionado, uso de ciertas telas, alimentación, exposición excesiva al sol, entre otras. Comprender qué causa los brotes específicos ayuda a controlarlos o prevenirlos más fácilmente.
Hidratación contra la dermatitis
De acuerdo con la doctora María Elvira Loyo, especialista en Dermatología Clínica, Quirúrgica y Estética, existen esquemas de tratamiento diseñados según el grado de severidad del paciente, por lo que el abordaje terapéutico debe ser individualizado, teniendo en cuenta las necesidades de cada paciente.
“La correcta hidratación de la piel constituye la piedra angular del tratamiento en todas las fases de la dermatitis atópica y en sus distintos niveles de severidad, ya que va dirigida a controlar y tratar la disrupción de la barrera cutánea, uno de los elementos clínicos que genera todos los signos y síntomas propios de esta enfermedad, junto con una hiperestimulación inmunológica”.
Por Flavio Borquez Tarff
Adicionalmente, explica la especialista, es muy importante mantener algunas medidas de cuidado diario de la piel, tales como ducharse solo una vez al día con agua templada (ni fría ni caliente) y por no más de 10 minutos. Asimismo, utilizar un producto dermolimpiador que no tenga jabones ni detergentes y tampoco sustancias sensibilizantes ni perfumes.
Hidratarse después del baño
Advierte la doctora Loyo que la humectación de la piel debe ser diaria y sostenida, inmediatamente después del baño, con productos originales de comprobada calidad, más aún si la persona presenta ciertas patologías dermatológicas. En este sentido, indica que existe una línea especializada de cuidado de la piel creada primordialmente para individuos atópicos, con piel sensible y altos requerimientos de hidratación.
“Hablamos por ejemplo de Cetaphil pro AD control, que en Venezuela tiene un dermolimpiador con tecnología Miracare, creado y patentado por Laboratorios Galderma, que es líder mundial en productos dermatológicos”.
Explica que la tecnología Miracare ofrece un dermolimpiador con un novedoso tensoactivo, no detergente. “Es un producto que permite englobar el sucio y limpiar la piel de manera muy efectiva, al tiempo que entrega aceites humectantes que por sí solos tienen una gran capacidad de hidratar, tales como triglicéridos derivados del aceite de coco, manteca de karité y dimeticonas”.
Además, la experta recomienda el uso de la lipo loción hidratante de Cetaphil, que restituye los lípidos que genéticamente están faltando en la dermatitis atópica. “De esta manera se contribuye con la reparación de la barrera cutánea y la restauración de sus funciones protectoras. Cetaphil pro AD crema hidratante, incorpora también tecnología de punta al añadir ceramidas y productos de la degradación de la filagrina”, proteína esencial en el desarrollo y mantenimiento de la barrera cutánea.
Por Flavio Borquez Tarff