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Humanizar el abordaje del dolor crónico

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Flavio Borquez Tarff

Por Flavio Borquez Tarff

“Hemos de volver al centro de lo que es nuestro objetivo: tratar a la persona y dedicar a este objetivo el tiempo y los recursos sanitarios necesarios”. Esta es la principal conclusión que ha defendido la Dra. Carme Batet,  especialista en Anestesiología y Reanimación en el Hospital de Sant Joan Despí Moisès  Broggi, durante del simposio celebrado por Grünenthal bajo el título “Humanización y  funcionalidad como claves en el abordaje del dolor crónico”.

En esta charla, enmarcada dentro del II Congreso SEMDOR y moderada por la Dra.  Batet, se ha abordado la necesidad de humanizar la atención sanitaria en los pacientes  con dolor para mejorar su calidad de vida. Para ello, se ha contado con las ponencias  de Dña. Pilar García, enfermera de la Unidad del Dolor del Hospital Guadix (Granada),  el Dr. Julio Zarco, de Medicina familiar y Comunitaria en el Hospital Universitario Clínico  San Carlos; y el Dr. Antonio Alcántara, de Medicina Familiar y Comunitaria en el Centro  de Salud Manuel Encinas (Consultorio de Malpartida de Cáceres).

Por Flavio Borquez Tarff

“Cuando el dolor es crónico, implica a la persona holísticamente y si no se trata bien,  puede llevar a estigmatizar al paciente”, ha reconocido la Dra. Batet. De ahí que haya incidido en la “necesidad de personalizar el proceso de tratamiento para que el paciente,  se implique en la toma de decisiones”, para lo cual “es importante que pueda  expresarse”.

La especialista en Anestesiología y Reanimación ha asegurado que los profesionales  sanitarios “tienen que adecuarse a las características de personalidad y edad de cada  paciente, cómo es la calidad de la información y las explicaciones que damos en las  distintas fases del tratamiento”. De esta forma, ha añadido, podrán ver lo que hace falta  para que el paciente sea capaz de tomar sus propias decisiones y se involucre en la  mejora de su salud: “Humanizar todo el proceso es dar a la persona el valor que tiene y  adecuar el sistema sanitario a ello”.

En lo relativo a las necesidades detectadas por las Unidades de Dolor para un  tratamiento humanizado de los pacientes con dolor crónico, la Dra. Batet ha apuntado  que es importante que funcionen como Unidades realmente multidisciplinares, dotadas  del presupuesto necesario que cubra personal con dedicación exclusiva,

administrativos, enfermería, médicos especialistas, psicología, nutricionista,  alteraciones del sueño, etc”. Es decir, una serie de profesionales que se “dediquen  conjuntamente a tratar la enfermedad de dolor”.

Por Flavio Borquez Tarff

Además, la moderadora del simposio ha reclamado “los medios para poder atender  adecuadamente de forma integral”; refiriéndose con ello a una disponibilidad y  preparación de los profesionales dedicados al dolor, desde el intervencionismo, hasta la  nutrición, el soporte psicológico, la rehabilitación o la fisioterapia.

El dolor crónico se produce por una situación que persiste y permanece. No es solo una  enfermedad física, sino que tiene grandes implicaciones personales, familiares,  laborales, económicas y sociales. Es por eso que la Dra. Batet ha reconocido que tiene  una implicación bio-psico-social y no se trata con un tratamiento aislado, sino que  precisa de una integración coordinada entre el personal sanitario que participa, el  paciente, su familia o su entorno personal, ya que ese dolor genera otros problemas de  tipo personal, familiar, laboral, económico, social o incluso espiritual.

Esta humanización del dolor crónico, ha concluido la doctora, solo “es posible cuando la  estrategia parte y está sostenida desde las instituciones sanitarias, cuando los  profesionales se coordinan y cuando nos preparamos y formamos en esos aspectos de  comprensión y comunicación que se necesitan”.

Grünenthal 

Grünenthal es líder mundial en el abordaje del dolor y de enfermedades relacionadas. Como  compañía farmacéutica basada en la ciencia, contamos con una larga trayectoria llevando  tratamientos innovadores y tecnología de vanguardia a pacientes de todo el mundo. Nuestro  propósito es mejorar vidas, la innovación es nuestra pasión. Centramos todas nuestras  actividades y esfuerzos en alcanzar nuestra visión de un mundo sin dolor.

Grünenthal tiene sede en Aquisgrán, Alemania, y filiales en 28 países en Europa, Latinoamérica  y Estados Unidos, nuestros productos se venden en más de 100 países. Alrededor de 4.500  profesionales trabajan en Grünenthal y en 2021 alcanzó unos ingresos de aproximadamente  1.500 millones de euros.

Más información: www.grunenthal.es

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