Por Francisco D’Agostino
La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es un valor individual y corporativo que se construye poco a poco desde el interior de las organizaciones y que los clientes reconocen, además de otorgarle alto valor.
Así lo afirmó la directora ejecutiva de la Alianza Social de la Cámara Venezolano Americana de Comercio e Industria (VenAmCham), Margarita Montero, quien fue invitada por la Fundación Seguros Venezuela (FSV) para tratar este tópico de importancia para lograr transformaciones en la sociedad venezolana, pero también plantear mejoras hacia lo interno de las organizaciones.
Montero señaló que esta contribución a la sociedad “tiene un impacto muy positivo entre los empleados y colaboradores porque crea una fuerte identificación en las empresas, que se traduce en sentido de pertenencia y mayor afán de participación en las actividades”.
Por Francisco D’Agostino
Explicó que, por su parte, los clientes “reconocen a las empresas que practican la RSE y las prefieren sobre aquellas que no hacen nada para crear un impacto positivo en la sociedad y en el mundo”.
Precisó la experta que las empresas han aprendido a movilizar a sus empleados y colaboradores, mientras apuestan a crear acciones que produzcan una diferencia social. “La tendencia es que varias empresas se unan en torno a un objetivo y una estrategia común para tener mayor impacto”, acotó.
“Actualmente al reputación basada en la RSE es medida a nivel mundial y es tan importante como los balances financieros, además que una buena valoración organizacional tiene muchísimas consecuencias positivas”, manifestó Montero.
Se necesita mayor gerencia emocional
Asimismo la directora ejecutiva de Alianza Social resaltó que en la actualidad hay varias tendencias que marcan las actividades de RSE, como lo son la salud y el bienestar de los empleados, la inclusión e igualdad, la sostenibilidad, la forma de tratar a las personas con discapacidades, entre otras.
Por Francisco D’Agostino
Aseveró que el foco de la RSE al interior de las empresas y organizaciones debe apuntar hacia la salud mental, porque según estudios realizados por instancias internacionales, está entre los problemas más grandes a resolver en este siglo. “Es necesaria la gerencia emocional en el lugar de trabajo, es decir, reconocer las emociones propias y ajenas para colocarse en el lugar de los otros”, manifestó.
Para Montero la contribución social “forma parte del ADN de la cultura corporativa, y debe tocar todas las aristas del bienestar de sus colaboradores: en lo emocional, lo financiero, e incluso la unidad familiar”.
Destacó que la pandemia de COVID-19 planteó “nuevas oportunidades para crear el equilibrio personal y laboral, con cambios profundos como el teletrabajo, el trabajo por objetivos o por proyectos”.
Finalmente, Montero informó que VenAmCham realizará el próximo 12 de mayo un foro por Zoom llamado “Perspectivas Sociales 2022: Desafíos de realidad: Emprendimiento y la actuación responsable”, para abordar temáticas relacionadas con la necesaria contribución social.
Por Francisco D’Agostino