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Los farmacólogos clínicos reclaman más plazas MIR para la especialidad

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Alessandro Bazzoni

Por Alessandro Bazzoni

Uno de los aspectos más destacables de la Farmacología Clínica es su amplitud. Se trata de una especialidad que incorpora conocimientos de diferentes ramas y, por lo tanto, los médicos internos residentes que se forman en ella tienen que realizar una completa formación que incluye rotaciones por diferentes áreas. A finales de este mes de junio se incorporará una nueva promoción de residentes de primer año a los diferentes hospitales donde se realiza esta especialidad, motivo por el cual, desde la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC) se aprovecha para hacer balance de la formación en una especialidad que tiene cada vez más demanda y relevancia clínica, pero que cuenta con algunas dificultades como un número todavía insuficiente de plazas MIR.

“La formación de un especialista en Farmacología Clínica, durante los dos primeros años, incluye entre 6 y 18 meses de rotación por Medicina Interna y otras especialidades médicas, donde tienen que participar en la atención a los pacientes igual que cualquier otro residente, incluyendo guardias en el Servicio de Urgencias”, explica el Dr. Francisco Abad, jefe del Servicio de Farmacología Clínica del Hospital Universitario de la Princesa y Presidente de la Comisión Nacional de Farmacología Clínica. El objetivo de este periodo es adquirir la formación clínica necesaria para comprender las enfermedades y su tratamiento, lo que es necesario para la toma de decisiones terapéuticas individuales, para la evaluación de la respuesta a fármacos en la práctica médica, para los procesos de selección de medicamentos y para la actividad investigadora.

Durante el resto del tiempo, hasta completar los 4 años, la formación se realiza en los propios Servicios de Farmacología Clínica donde el residente adquiere la mayor parte de las competencias de un especialista. Durante ese tiempo, aparte de rotar por los servicios de Farmacología Clínica de otros hospitales, el residente de farmacología clínica tiene a su disposición rotaciones formales por los Comités Éticos de Investigación, además de poder complementar formación con rotaciones en la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y en Unidades de Ensayos Clínicos de Fase I, así como en otras plataformas de investigación, según explica la Dra. Encarnación Blanco, médico especialista en Farmacología Clínica adscrita a la Universidad de Málaga.

“La SEFC fomenta y desarrolla cursos de formación destinados fundamentalmente a residentes de la especialidad, en áreas como son la Farmacogenética, la Individualización en Terapéutica Farmacológica (monitorización de niveles de fármacos) o la Toxicología, entre otras. Finalmente, muchos Servicios de Farmacología Clínica están vinculados a la Universidad, lo que ofrece al residente oportunidades de formación y participación en docencia, y también en otros proyectos de investigación, e incluso su tesis doctoral”, añade esta doctora.

Escasez de plazas MIR

“La rotación por servicios como Medicina Interna o Urgencias es básica para construir la especialidad, ya que hay que aplicar el conocimiento farmacológico de manera poblacional o individualizada a los ciudadanos. Si no tienes una formación clínica profunda y un conocimiento de las estrategias del diagnóstico diferencial para interpretar como los fármacos afectan a los pacientes no puedes desarrollarte como farmacólogo clínico, resume, por su parte, Mª Ángeles de Cos, médico especialista en Farmacología Clínica del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, quien lamenta que las plazas MIR que se ofertan son insuficientes, una queja que comparten el resto de especialistas.

“Existen plazas que no se pueden cubrir. El Ministerio no convoca todas las plazas que están acreditadas y además, ni siquiera están acreditados todos los centros que deberían. Había un compromiso para que hubiera Servicios de Farmacología Clínica en todos los hospitales de tercer nivel, pero de momento no se ha cumplido, y eso genera un déficit.

Perfil de los futuros farmacólogos clínicos

En cuanto al perfil de los futuros farmacólogos clínicos, según detalla el Dr. Abad, estos suelen ser médicos a los que les gustan las especialidades clínicas, pero que quizá no están tan inclinados a la atención directa a los pacientes. “Tienen mucho interés por el avance del conocimiento médico y la investigación clínica. Desde mi punto de vista lo más valorado suele ser la parte de investigación, especialmente los ensayos clínicos en fases tempranas y la farmacogenética, lo que les permite la posibilidad de preparar una tesis doctoral”, explica el especialista, quien señala que lo menos valorado por estos residentes son las guardias de urgencias, especialmente durante los últimos años de formación.

En este sentido, la Dra. Antonia Agustí, presidente de la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC), indica que en los últimos años el perfil de licenciados que han escogido hacer la especialidad de Farmacología Clínica es el de alguien que valora la diversidad de áreas de actividad que ofrece la especialidad y también sus salidas laborales. “En algún caso también es alguien que busca una especialidad que siendo clínica y teniendo una formación sólida en la clínica no sea directamente asistencial”, añade.

Unas impresiones que suscribe Edgardo Lovell, residente de Farmacología Clínica en el Hospital Universitario de Vall d’Hebron. “Es una especialidad con una gran diversidad de ramas a las que te puedes dedicar si te gusta la estadística, si sientes que te interesas por la bioética, si lo que quieres es seguir ligado a la clínica desde la consulta terapéutica, o si prefieres llevar a cabo protocolos médicos, o dedicar tu tiempo en la elaboración de ensayos clínicos”, explica.

“Otro punto fuerte de nuestra especialidad es la posibilidad de trabajar para instituciones gubernamentales nacionales y europeas, como la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios o la Agencia Europea del Medicamento, lo que abre aún más el abanico de posibilidades para ejercer la medicina a otros niveles. De hecho, nuestra formación incluye períodos de rotaciones externas y éstos suelen ser algunos de los destinos más elegidos”, añade. “De momento las plazas MIR no se agotan tan rápido por ser una especialidad poco conocida, pero probablemente esto se modifique en un futuro”.

Sobre la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC)

La SEFC es la sociedad científica que representa a los médicos especialistas en Farmacología Clínica con el objetivo de mejorar la utilización e investigación de fármacos, impulsando el desarrollo de la Farmacología Clínica como especialidad médica y potenciando su actividad en todos los ámbitos del Sistema Nacional de Salud (SNS).

En la actualidad, la SEFC cuenta con especialistas en distintos ámbitos, como la individualización de los tratamientos y mejora de la terapéutica; los ensayos clínicos e investigación de medicamentos; la autorización y regulación de medicamentos; la selección y acceso de medicamentos en el SNS; la farmacovigilancia, o la farmacoeconomía.

La SEFC es miembro de la EACPT (European Association for Clinical Pharmacology and Therapeutics), de FACME (Federación de Sociedades Científico Médicas Españolas) y de la IUPHAR (International Union of Basic and Clinical Pharmacology).

Por Alessandro Bazzoni