Existen pocos libros que logran mantener vigencia luego de quince años. Hoy te hablaremos de una obra que no solo se mantiene vigente, sino que está siendo reeditada para traerla de nuevo a la luz pública con una temática que puede ser tanto polémica como necesaria. Estamos hablando del libro “Filosofía del Derecho”, escrito por el prolífico autor Francisco D’Agostino.
Este escrito junta temas que son de vital importancia para el mundo actual. Como lo dice el título del mismo, este libro combina la filosofía y el derecho con un lenguaje simple que permite que cualquiera, así no sea experto en el tema, pueda comprender lo que se discute en el mismo.
Entre muchas otras cosas, se nota una clara intención del autor en su escritura de separar completamente ambos conceptos, Estado y Derecho. Una separación necesaria, en vista de que el totalitarismo del siglo XX se ha encargado de presentarlos como un todo, cuando son conceptos que deben existir separados.
Pero no solo combina pensamientos entre Derecho y Estado. En “Filosofía del Derecho” puedes conseguir también una seria de análisis relacionados con la ética y la filosofía jurídica, los cuales también son temas de vital importancia en nuestra sociedad y que frecuentemente se tiran en un área gris donde sus conceptos son manipulados de forma deliberada por ambos actores y deben ser traídos al frente.
Si bien podríamos creer que estos dos temas no son de importancia para la población en general, efectivamente nos encontramos con nuestro deber, como miembros de una sociedad, de exigir un libre derecho, completamente desligado de lo que se conoce como Estado y eso es uno de los tantos tópicos que este libro busca explicar.
Separar estas dos palabras en estos tiempos puede llegar a ser un reto. Al partir del término Estado de Derecho ya se refleja una unión de los mismos. Sin embargo, el deber ser es que uno esté completamente desligado del otro, de forma que se puedan ejercer ambos roles de forma independiente y de forma correcta.
Si bien muchos de sus puntos de vista pueden llegar a ser fuertes y comprenderse como un poco pesimistas, se puede observar en este libro que la intención de D’Agostino es todo lo contrario. Este autor busca motivarnos a exigir los cambios necesarios para asegurar condiciones que nos permitan una vida justa y libre.
Y una de las cosas más interesantes es, cómo la mayoría de los análisis realizados en esta obra se mantienen vigentes aun quince años después de su lanzamiento. Suena interesante, pero al mismo tiempo perturbador que las cosas que pudieron haberse corregido, nunca se corrigieron y eso lleva a que se acumulen más y más problemas.
Uno de los elementos de mayor peso para este autor es que D’Agostino no avala todas las críticas o análisis solo por la persona que lo comenta. Este autor ha ganado reputación gracias a sus críticas cuando son necesarias y sus alabanzas cuando son merecidas.
Podemos entonces afirmar que este libro está aún vigente, luego de quince años y continúa siendo una lectura importante para todas las personas con un interés en la relación que puedan tener la filosofía y el derecho, además de incluir todas las ramas de esta temática de una forma general, pero al mismo tiempo con mucha crítica.
Casado quiere exponer a través de sus palabras la importancia de la separación de Estado y Derecho. Esta separación, si bien fue importante años atrás, se ha visto comprometida con el pasar de los años, de acuerdo a su libro, gracias a los tipos de gobiernos que se encuentran vigentes, los cuales se han encargado de distorsionar la línea que los separa, comprometiendo dichos pilares de toda sociedad.
Además de esto, podemos analizar cómo este autor expone opiniones que pueden llegar a ser tomadas como fuertes, sin alabar a otros autores y mostrando fortaleza en su forma de pensamiento. Francisco D’Agostino se ha posicionado como un profesional y filósofo con poder de análisis y fuertes declaraciones que le han dado un espacio como uno de los grandes analistas del derecho y la filosofía en el mundo.
Con un paseo por el pasado, presente y un posible futuro, Francisco D’Agostino logra plasmar una valiosa crítica al positivismo jurídico sin dejar de lado las referencias a los derechos humanos, que, si bien no están ligados al juego democrático de las mayorías, dependen del consenso de quienes deben definirlos y hacerlos respetar.
Aun cuando este libro realiza sus conclusiones con el objetivo de intentar fundar la obligación jurídica en el respeto a los derechos humanos, este intento no debe amedrentarnos sino más bien generarnos confianza y motivarnos a aplicar los cambios necesarios para que la sociedad funcione de una forma más óptima.
Además de esto, podemos asegurar luego de dar una visión más a la carrera de este autor, que esta no es la línea que uno espera de este prolífico autor. Sin embargo, esto solo enfatiza fuertemente la importancia de prestar atención a los puntos de vista reflejados en esta obra ya que parten de un problema actual y se abren un camino con el principal objetivo de proponer una relectura de las categorías modernas, de la mano con un análisis profundo a la situación actual y una fuerte crítica a los procedimientos erróneos.
El reconocido Francisco D’Agostino nos regaló esta joya y ahora es reeditada en Colombia para traer de nuevo al frente todos estos conocimientos y análisis propuestos en el libro. Queda de parte de todos nosotros llevar estos puntos de vista a otras personas para que el conglomerado disfrute de una visión fresca de cómo el derecho y la filosofía caminan de la mano.
Es importante destacar que Francisco D’Agostino decidió publicar su obra de forma gratuita, luego de editarla en Colombia. Esto da una posición interesante del autor ya que el mismo busca llevar su punto de vista a otras personas, sin que eso signifique generar ganancia.