Por Francisco D’Agostino
Aunque la receta para su preparación varía de país en país e, incluso, cada productor tiene la suya, la morcilla es un embutido con alto valor biológico y nutricional, pues contiene proteínas, grasas y carbohidratos, que contribuyen a cubrir los requerimientos energéticos diarios de adultos y niños.
Este embutido, que suele acompañar a las parrillas y nuevas preparaciones, cuenta entre sus propiedades con un elevado contenido de hierro que ayuda contribuye a prevenir la anemia y otras afecciones; además de otros nutrientes esenciales para el cuerpo humano como calcio, magnesio, potasio y zinc, así como grasas indispensables para el desarrollo cerebral de los niños
“La morcilla no está hecha solamente con sangre, como mucha gente piensa, sino también de ingredientes como: carne y grasa de cerdo o tocino; cereales, como el arroz y, en algunos casos, dependiendo de la creatividad de quien lo elabore, también de pan, leche y vegetales como la cebolla, pimentón, ají, ajo, cilantro, repollo o berro, entre otros. Es un alimento con alto valor biológico nutritivo, que provee gran cantidad de proteínas y energía”, señala el doctor Wartan Keklikian cirujano bariátrico de la Unidad Bariátrica y Metabólica (UBAM), de la clínica La Floresta.
Keklikian explica que 100 gramos de morcilla (en promedio) aporta entre 250 y 400 calorías; además, contiene 14 gramos de proteínas aproximadamente, que cubren la cuarta parte de los requerimientos diarios de proteínas para un adulto.
“En cuanto a los lípidos, estos varían de acuerdo al proceso de elaboración que realiza cada marca, por la cantidad de grasas que coloca al producto. Esto representa generalmente entre 18 y 38% de su composición. Tiene cerca de 6 gramos de ácidos grasos saturados, es decir, que está por debajo del límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual señala que un alimento sano debe tener menos de 10% de ácidos grasos saturados del contenido total de las grasas, lo cual es excelente. Por lo tanto, no es un alimento dañino y posee poco bajo nivel de colesterol con 18 miligramos”, indica el especialista.
En relación a los carbohidratos, la morcilla tiene aproximadamente 14 gramos, que cubren 3% de los requerimientos totales diarios, es decir, que es muy bajo en hidratos de carbono, lo que la convierte en una buena opción para personas diabéticas, señala el especialista.
Otros nutrientes y preparaciones
Keklikian señala que este embutido también tiene micronutrientes, como calcio, hierro, sodio, vitaminas A, B1, B2, C. “Con este conjunto de proteínas, grasas, carbohidratos, además agua, fibra y compuestos vitamínicos, la morcilla califica como un alimento sano. Y debido a la poca cantidad de hidratos de carbono es un producto que pueden comer los diabéticos, por ejemplo”, señala.
Por su alto contenido nutricional, el médico sugiere la incorporación de este alimento a la dieta balanceada. “Como es bajo en hidratos de carbono se puede acompañar con arroz, vegetales o ensaladas. También con garbanzos o leguminosas, como lentejas o frijoles, tal y como se prepara tradicionalmente en recetas ibéricas, en las que se encuentran los cocidos. En nuestro caso, es ideal para cocinarla a la parrilla”, afirma el médico.
Con sabor a tradición
Este superalimento forma parte del portafolio de productos de La Montserratina, empresa dedicada a la producción artesanal de embutidos de alta calidad en Venezuela, elaborados con cortes selectos de cerdo, especias naturales y otros ingredientes que le dan un sello distintivo para los más exigentes paladares.
De fácil preparación porque ya vienen precocidas, la marca ofrece diversas presentaciones como son la morcilla clásica, la de arroz, la morcilla de arroz y cebolla, la de solo cebolla, la carupanera y la picante de arroz y cebolla, indicados para ser incorporados a cualquier platillo para compartir en familia y entre amigos.
Tostones con Morcilla
Ingredientes:
-2 plátanos verdes
-1 paquete de morcilla de arroz y cebolla
Preparación:
Para elaborar los tostones, pela y corta los plátanos en ruedas de unos 3 cm de espesor. Fríe a fuego medio-alto, sin llegar a dorar. Retira, aplasta y vuelve a freír a fuego alto, hasta dorar.
Coloca los tostones sobre papel absorbente; luego, en una fuente de horno y, sobre cada uno de ellos, una capa de morcilla, previamente desmenuzada. Puedes agregar a cada tostón, un poco de queso mozzarella o de cabra. Decora con un trozo de aguacate.
En la página web www.montserratina.com o sus redes sociales Facebook, Twitter e Instagram como @LaMontserratina se pueden encontrar más recetas y preparaciones con este embutido elaborado 100% con ingredientes de calidad.
Por Francisco D’Agostino