Un nuevo año siempre trae expectativas, y es común que las personas se establezcan metas de salud como comer menos y hacer ejercicios, estimuladas por el aumento de peso durante los días decembrinos. Sin duda, prestar atención a la dieta y a la actividad física es clave para comenzar el 2020 sin arrepentimientos.
El doctor Argenis Chaparro Madriz, cirujano bariátrico y metabólico del Instituto Médico La Floresta, informó que en este mes aumentan con frecuencia las consultas por los excesos cometidos durante las fiestas, los cuales hacen que muchos pacientes retrocedan en cuanto a los logros alcanzados tras la cirugía.
Por ello, recomendó a quienes se han operado para bajar de peso, no salirse de la norma, lo cual se traduce en comer con menos calorías y no abandonar la actividad física. “Lo que se aconseja es elaborar platos calculando bien los aportes nutricionales y las cantidades, además de mantener la rutina de ejercicios para garantizar los efectos de la cirugía bariátrica en el tiempo”, señaló.
El especialista explicó que la forma de medir las calorías varía en función del sexo, así como la actividad física que se realice o del estado fisiológico de la persona, pues no son iguales los requerimientos diarios del hombre y la mujer, ni los de un paciente que tenga una enfermedad como la diabetes o cáncer, por ejemplo.
Tampoco son los mismos para una persona sedentaria que pasa aproximadamente dos terceras partes del día sentada y quema menos grasas, a la que realiza actividad física leve, moderada, intensa o muy fuerte, todos los días.
Chaparro comentó que las mujeres necesitan menos energía para mantener su peso, porque tienen una mayor proporción de grasa corporal y menos masa muscular que los hombres. Por eso, ellos requieren de más consumo de calorías para realizar sus actividades diarias, pero la norma de comer sano y mantenerse activos aplica para ambos, especialmente después de una intervención bariátrica.
“Cuando hay un exceso de calorías, el organismo al no necesitarlas las transforma en grasas y triglicéridos. Eso es lo que se acumula en todo el cuerpo y se convierte en sobrepeso u obesidad, y puede dar lugar a una serie de patologías como hipertensión arterial, dislipidemias o diabetes mellitus”, afirmó el especialista.
Cuidado con las dietas restrictivas
La energía que el organismo necesita para cumplir sus funciones vitales proviene de los tres grupos de alimentos: grasas, carbohidratos y proteínas. Se considera que una alimentación es balanceada cuando se incorporan en las comidas por lo menos un elemento de cada grupo alimenticio.
Es por esta razón, que no se recomiendan las dietas milagros o pintorescas que quitan algún tipo de comida. “Todos los alimentos son necesarios para nuestro cuerpo, cada uno tiene una función específica y es necesario para el desarrollo y evolución de todas las personas. No hay que satanizar las grasas porque se dice que son malas y mucho menos los carbohidratos y proteínas”, indicó el galeno.
Un plato balanceado debe tener entre 50 y 55% de carbohidratos, 30 a 35% de grasas y 10 a 15% de proteínas. Tomando en cuenta que los primeros aportan 4 kilocalorías por gramos (kcal/g) al igual que las proteínas y las grasas 9 kcal/g, se puede determinar cuántos gramos se necesitan consumir en el día dependiendo de la persona.
Charla saludable
Con el objetivo de ofrecer consejos saludables y tips para una alimentación balanceada, los galenos Chaparro y Keklikian, serán los invitados especiales a la charla “Conversaciones Santas” que se llevará a cabo el venidero 31 de enero, en el restaurant Santos Sabores, en Chuao.
Para mayor información, los interesados en participar de esta actividad pueden seguir las cuentas @cirujanosconsazon y @santossabores