Hablar más de un idioma es una excelente manera de entrenar nuestro cerebro además de prevenir enfermedades degenerativas como la demencia senil y el Alzheimer. Sin embargo conversarlo permite conocer otras culturas y tener nuevas oportunidades de crecimiento personal y laboral.
Aprender otras lenguas diferentes a la materna es un ejercicio saludable para nuestra mente, mejora las funciones cognitivas, la inteligencia, la percepción y la memoria. Una investigación en neurociencia que se realizó en el 2018, explicó que el proceso de captación de un segundo idioma transforma al cerebro humano, es decir mejora su funcionamiento y estructura, al mismo tiempo de que el aprendizaje genera cambios orgánicos en los sistemas cerebrales.
El interés en aprender francés, se ha ido desarrollando en diferentes lugares del mundo durante los últimos años. Si bien es cierto que la lengua inglesa aún es la que tiene mayor demanda, existen otros idiomas que en la actualidad son muy requeridos por las personas y, uno de ellos es el galo. Es por eso que entender este idioma permite mirar de otra forma el mundo y relacionarse con hablantes francófonos de todos los continentes.
El cerebro bilingüe no es igual que el monolingüe, ni a nivel funcional ni práctico. Quienes hablen más de un idioma tienen más capacidades de concentración y aprendizaje. Practicar más de una lengua hace que el cerebro trabaje de forma distinta, que se activen diferentes áreas neuronales, que aumente la densidad de la materia blanca y de la sustancia aislante que recubre las conexiones nerviosas.
Manejar dos idiomas obliga a ejecutar una serie de técnicas mentales extras que modifican al órgano principal del sistema nervioso central y suministran un entrenamiento mental que termina por significar una ventaja para casi cualquier actividad cognitiva, principalmente para aquellas que tienen que ver con el control atencional, es decir, con ignorar la información que no es relevante.
El aprendizaje de diferentes lenguas es un campo de estudio muy significativo para los científicos. Esto se debe a que la capacidad de practicar idiomas complicados es algo que diferencia a los humanos de los animales. La ciencia sabe cómo se desempeña el cerebro humano y la lógica detrás de la enseñanza y el lenguaje oral.
Existen varios estudios científicos que se concentran en la manera en la que los humanos aprenden. Algunas investigaciones tratan de comprender cómo y por qué se practican nuevos idiomas, mientras que otros estudian los beneficios de hablar más de una lengua.
Recomendaciones científicas para aprender un idioma
Aprender un idioma teóricamente toma mucho tiempo, sin embargo se deben probar distintos métodos antes de encontrar el favorito. Es decir, tienen que perder tiempo probando diferentes técnicas hasta encontrar la perfecta:
- Escucha cada sonido, acentos, palabras y gramática.
- Conoce los parecidos.
- Aprende nuevos sonidos de manera separada.
- Utiliza asociaciones de palabras.
- Recuerda patrones no reglas.
- Aprende frases no palabras.
- Experimenta con música.
Con el propósito de que la población tenga un mayor acceso al lenguaje y a la cultura francófona, la Alianza Francesa, que es la red más grande de difusión del idioma francés y de las costumbres en todo el mundo, seguirá impulsando en este año sus programas de estudios y aprendizaje para todas aquellas personas que deseen tener un nuevo idioma.
Para obtener más información acerca de los cursos, programas académicos y actividades culturales que ofrece, puede ingresar a la página web http://caracas.afvenezuela.org/ o seguirlos a través de sus cuentas en Instagram, Twitter @afcaracas y Facebook: Alianza Francesa de Venezuela.