El conciliador juega un papel fundamental en los procesos de resolución de conflictos, ya que su labor está encaminada a restablecer la relación entre las partes en discordia, y lograr que lleguen a un arreglo confiable y satisfactorio para todos, sin perder la imparcialidad que lo caracteriza.
Así lo señaló el abogado Marcos Carrillo, árbitro del Centro Empresarial de Conciliación y Arbitraje (CEDCA), quien explicó que su principal función es ayudarlas a superar las trabas de comunicación, focalizarse en los intereses que tienen y conseguir soluciones creativas, para lo cual suelen emplear estrategias y técnicas de diálogo y negociación.
Otras de sus funciones son: hacer que las personas vean el motivo de la disputa de manera objetiva, aclarar percepciones, atemperar posiciones extremas y llevar el proceso de manera cortés, respetuosa y ética, garantizando a los involucrados la adecuada defensa de sus derechos.
En cuanto a las características que debe reunir un conciliador, mencionó: “ser una persona altamente creativa, con mucha capacidad de diálogo, facilidad para comprender y ordenar ideas, puntualizar los problemas y entender cuáles son los puntos controvertidos y prioritarios, los que abren y cierran puertas”.
El también profesor universitario resaltó que estos mediadores deben tener igualmente “la paciencia de Job y la piel de un rinoceronte”, por tratarse de procedimientos tensos y complicados, donde las partes pueden llevar a la sesión sentimientos muy fuertes como enojo, frustraciones y miedo, y perder muchas veces la calma.
¿Quién puede ser conciliador?
Carrillo aseguró que, informalmente, cualquier persona puede ejercer este rol, siempre que tenga una buena capacidad de diálogo, las partes confíen en él y predomine la buena fe; mientras que en los arbitrajes comerciales, se requiere formar parte de una lista de árbitros o mediadores de reconocida trayectoria y legitimación.
Resaltó que “es importante que cuándo se llega a un acuerdo, éstos estén por escrito y sean suscritos por las partes. En el caso del CEDCA, particularmente, el acuerdo se transforma en un Laudo Arbitral, y ante el incumplimiento de una de las partes, la otra podría reclamar”.
El abogado agregó que una de las ventajas de usar al conciliador, es que a diferencia de un juicio o un proceso judicial, el procedimiento que se sigue es mucho más rápido y económico; y lo más importante es que está focalizado en mantener la relación a futuro entre las partes, o terminarlas de una manera amigable y razonable”.
Recordó que el CEDCA es uno de los centros especializados en promover la conciliación y el arbitraje comercial en Venezuela, el cual está vinculado a la Cámara Venezolano-Americana de Comercio e Industria (Venamcham) y ofrece sus servicios tanto a personas jurídicas como naturales que presenten controversias derivadas del incumplimiento de contratos comerciales y mercantiles.
Para conocer más sobre este medio alternativo de resolución de controversias, y sus servicios, puede consultar la página web: https://www.cedca.org.ve, o seguirlos en sus redes sociales, Twitter @CEDCAorg, Linkedin o Instagram @cedcaorg.
