El doctor Juan Saavedra, gerente general de la SAV, explicó que éste es un principio fundamental para reestructurar el sistema de salud actual. “Hoy en día podemos ver que existe un sistema público que es generoso, pero con escasos recursos; y otro privado con mayores comodidades, pero al que no todos pueden acceder.
Este desbalance, junto a la falta de insumos y la emigración de médicos y profesionales, puede perjudicar a todo tipo de pacientes hasta un punto mortal. Si a esto se le añade la falta de comprensión y apatía, el resultado será un deteriorado sistema de salud, nada fácil de recuperar, indicó.
Ser solidarios es la clave
Para evitar esto, considera necesario priorizar la ayuda mutua como un valor fundamental. “Esto puede beneficiar al paciente, quien recibirá apoyo desinteresadamente; a la sociedad, que dejará atrás el individualismo; y al país, que disfrutará de un sector sanitario mucho más eficaz”.
A su juicio, comprender que la salud es un derecho humano, y sentir respeto y alegría por contribuir con los demás, forman parte de los pilares principales que se necesitan para edificar una colectividad realmente solidaria, que mejore el rubro hospitalario actual.
“La generosidad no es obligatoria, pero resulta un compromiso moral que deben tener los que pueden ser capaces de ayudar a alguien, en situación de necesidad extrema” señaló Saavedra.
Comprometidos a ayudar
Enfocados en esto, la Sociedad Anticancerosa de Venezuela se plantea el reto de concientizar y educar a la comunidad, cada día, a través de: la formación oncológica, charlas, eventos y actividades. “Lo importante es dar el ejemplo, entender el dolor humano ajeno y no dejarse llevar por las adversidades” destacó el doctor.
“Si una sola persona es generosa ya estará haciendo la diferencia, por eso en la SAV hemos incluido la solidaridad en cada una de nuestras funciones, a lo largo de todos estos años, y lo seguiremos haciendo para motivar y ayudar a los demás” acotó.
Para alcanzar sus metas a lo largo de estos 70 años de funcionamiento, la institución ha establecido alianzas estratégicas con distintas empresas que le han permitido avanzar en las áreas de educación, investigación y detección temprana del cáncer, y cuenta con programas de apoyo como “La Lonchera de mi hijo” y el de “Ayuda al paciente oncológico”.
También tiene una Clínica de Prevención del Cáncer, que es su programa más importante, cuya misión es fundamentalmente educativa, preventiva y de diagnóstico precoz de la enfermedad, ya que si se detecta a tiempo las posibilidades de vida del paciente son mejores y el pronóstico también.
Este centro de salud secundario, está ubicado entre las esquinas de Canónigo a Esperanza, avenida norte 3, número 43, parroquia Altagracia del Municipio Libertador. Todos sus servicios funcionan desde las 7 de la mañana hasta la 1 de la tarde, y se atiende por orden de llegada o por citas. Para solicitarlas, pueden llamar al 0212-5647356 o 5649684.