De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), si más mujeres amamantaran a sus hijos dentro de la primera hora de nacimiento y durante los primeros seis meses de vida, alrededor de 820 mil niños menores de 5 años se salvarían de sufrir desnutrición u otras enfermedades, anualmente.
Entre la composición de la leche materna, destacan: proteínas, lípidos, vitaminas, aminoácidos, minerales, hormonas y enzimas digestivas. La inmunoglobina, sustancia que protege contra las infecciones, también forma parte de este poderoso conjunto de propiedades, ideal para promover el desarrollo del niño y evitar la aparición de afecciones.
Lactar también beneficia a las madres, ya que pueden acelerar su proceso de recuperación post parto, perder peso, y reducir el riesgo de padecer algunas patologías, explicó el doctor Juan Aurrecoechea, gineco-obstetra del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), de Caracas.
“La lactancia es una manera económica e inocua de alimentación”, dos importantes factores en estos tiempos coyunturales. El fortalecimiento del vínculo entre madre e hijo y el aporte de seguridad, protección y amor al bebé, también forman parte de las ventajas de optar por este efectivo método, indicó el médico.
La tranquilidad es la clave
La concentración, paz, relajación y pensamientos positivos, son aspectos indispensables a la hora de alimentar al pequeño. Para lograr esto, el especialista aconsejó no interrumpir a la madre durante el proceso, y contar con un ambiente tranquilo e higiénico.
“Lo más recomendable es que la mamá se encuentre en un espacio limpio, pacífico, con luz tenue y colores cálidos, para que ningún agente externo afecte el momento de dar pecho a su hijo”, señaló el Aurrecoechea.
En este sentido, indicó que el GMSP cuenta con los mejores espacios, tecnología y profesionales capacitados, enfocados en educar y guiar a las madres primerizas. Salas de trabajo de parto y recuperación, lactario, camas modernas y reclinables, luz regulable, colores cálidos, televisores y cómodas mecedoras, son algunos de los elementos que conforman esta estructura pro lactancia.
Cristina García, coordinadora de Enfermería de esta clínica, explicó que “Una buena técnica de lactancia materna se basa en la posición correcta del bebé, el estímulo y la comodidad de la madre. Posicionar al lactante frente al pecho de la mamá, boca abajo, de manera que ambos cuerpos estén en contacto directo, es una de las formas más efectivas de alimentar al pequeño”; al tiempo que comentó que las instalaciones del GMSP cuentan con el confort necesario para desarrollar el proceso con excelentes resultados.