El cine siempre ha estado presente en la vida del pintor Ángel Hurtado, pues su padre, además de contabilista y guitarrista serenatero, era propietario del Cine Sucre, que funcionaba en el pueblo natal del artista, El Tocuyo, estado Lara, en el occidente de Venezuela.
De hecho, y dada su inclinación hacia las artes plásticas, el niño Ángel ayudaba en el negocio de su papá pintando los carteles de las películas que allí proyectaban. Su madre, costurera y aficionada a la pintura, le decía: “Tu abuelo se llama Leonardo, tu padre Miguel Ángel y tu tío Rafael. Deberías ser pintor”. Así ocurrió…
Hoy en día, Hurtado se define a sí mismo como un artesano visual que ha cultivado, por igual, la fotografía, el cine (de ficción y documental) y, por supuesto, la pintura, en la que ha experimentado con corrientes como la abstracción, el geometrismo, el neoexpresionismo y la figuración, destacando sus paisajes de los tepuyes de la Gran Sabana, al sur de Venezuela.
Una muestra de la versatilidad del trabajo del artista venezolano podrá verse a partir del 7 de julio, a las 12:00 horas, en la Galería Odalys, ubicada en la Calle Orfila 5, 28010, de Madrid, con la inauguración de la exposición Ángel Hurtado. Pasajes del tiempo, que reúne 18 películas realizadas por él entre 1960 y 2013. Muchas de ellas, producto de la experiencia que adquirió como director de documentales de arte en América Latina para el Museo de Arte de las Américas, de la Organización de Estados Americanos.
Además de la inestimable expresión personal del autor, en estas producciones hay un importante aporte documental, histórico e investigativo que corresponde al registro que Hurtado hace del proceso creativo de artistas del continente como los venezolanos Carlos Cruz-Diez, Jesús Soto, Alejandro Otero y Armando Reverón, entre otros, e internacionales como el hondureño José Antonio Velásquez, el mexicano Luis Carlos Alder Benitez y el uruguayo Joaquín Torres-García.
Una de las joyas de la muestra es la comedia rodada en 1960, en 16 mm, Al fin solo, en la que actúan Cruz- Diez y Humberto Jaimes Sánchez.
La exposición incluye también algunas de las aproximaciones audiovisuales de Ángel Hurtado, Premio Nacional de Pintura de Venezuela en 1961, a tradiciones populares los Tambores de San Juan y El Tamunangue.
Afincado en la Isla de Margarita desde hace más de dos décadas, Ángel Hurtado señaló en un documental que sobre su vida y su obra hizo el cineasta Isaac Bencid: “Las luces en mis pinturas son muy cinematográficas y es porque cuando no puedo pintar, estoy fotografiando y viceversa. La pintura ha influido en mis enfoques como fotógrafo y mis fotografías también se reflejan en mis cuadros”.
Ángel Hurtado. Pasajes del tiempo, que permanecerá abierta al público en la Galería Odalys de Madrid hasta el 22 de septiembre, en horarios de martes a sábado, de 11:00 a 14:00 horas y de 15:00 a 20:00 horas, será una excelente oportunidad para descubrir a un “artesano” de las imágenes que no establece preferencias entre las disciplinas que cultiva, sea la pintura, la fotografía o el cine. “No hago diferencias. ¿Tú haces diferencias entre tus hijos? Para mí, yo hago un video, una foto, una pintura y son mis hijos, a los hijos uno los quiere igual”, aseguró en una entrevista.